El Hospital Psiquiátrico Universitario del Valle, o antiguo San Isidro, está
en medio de una crisis de nervios. Y no sólo por el rechazo de parte de los 240
trabajadores al despido de 14 de sus compañeros, sino por las diferencias y
denuncias internas.
Hay quejas por el agotamiento de medicamentos, compras excesivas y la
disminución de los 7.220 millones de pesos disponibles desde hace tres años.
La semana pasada, los empleados bloquearon la calle 5a., frente al hospital.
Es un nuevo capítulo del debate con el director de la entidad, Álvaro
Martínez, quien sostiene que la situación se debe a que no se han emitido los
actos administrativos para una adición presupuestal y niega irregularidades.
“No es el único hospital en crisis”, les dijo a medios televisivos.
La crisis tiene como antecedente un informe de
De acuerdo con el ente de control, los costos de los salarios y sueldos se
elevaron en un 97 por ciento, entre el 2008 y el 2009, pasando de 1.166
millones de pesos a 2.297 millones. Sólo en el caso de contratistas temporales,
el incremento fue de 1.018 por ciento.
Martínez ha respondido que la vinculación de contratistas obedece a que los
servicios administrativos y los pacientes han aumentado. Los medicamentos
también se dispararon. De 2.133 millones que costaron en el 2008, en el 2009
pasaron a 5.545 millones.