Para defender los ojos del sol se debe seguir algunas recomendaciones y adoptar ciertos hábitos

"Es vital que la gente evite una exposición directa al sol, no sólo los ojos sino de estructuras anexas". Dice Marcel Ávila, especialista del Departamento de Oftalmología de la Universidad Nacional.

El uso de anteojos adecuados, que funcionen como una barrera contra los rayos nocivos del sol, es un hábito que debe adoptarse, incluso durante días nublados.

Niños y adultos, hombres y mujeres: todos -en eso coinciden los especialistas- deben adoptar medidas para defender sus ojos de los efectos nocivos de los rayos ultravioleta del sol.

Las razones sobran. Marcel Ávila, especialista del Departamento de Oftalmología de la Universidad Nacional, explica que la exposición constante a los rayos solares produce, tarde o temprano, enfermedades como cataratas (opacidad del cristalino), pterigios (crecimiento de tejido fibroso sobre la córnea) y lesiones de retina con pérdida visual permanente.

También eleva el riesgo de que aparezcan otras lesiones, como tumores y cánceres de los párpados y de la conjuntiva. Ángela María Gutiérrez, oftalmóloga de la Clínica Barraquer, hace énfasis en la necesidad de que se enseñe a los niños a cuidar sus ojos.

Asegura que la radiación ultravioleta (UV) del sol tiene un efecto acumulativo, que puede desembocar en alteraciones oculares agudas o crónicas.

Gutiérrez explica que ésta puede causar inflamaciones, formación precoz de cataratas y lesiones en la córnea, la conjuntiva y la retina, sin contar con el envejecimiento prematuro de la piel y un incremento del riesgo de cánceres en este órgano.

Lesiones muy comunes

Si bien en Colombia no hay estadísticas precisas sobre este tema, se estima que la incidencia de problemas como el pterigio es de un 8 a un 14 por ciento de la población.

La catarata, que está correlacionada con la exposición solar, es la primera causa de ceguera prevenible, y la lesión macular relacionada con exposición solar y con la edad es la cuarta causa de ceguera, dice Marcel Ávila.

El especialista insiste en que las medidas de prevención que adopte cada persona cobran especial importancia: "Es vital que la gente evite una exposición directa al sol, no sólo de los ojos sino de estructuras anexas, como los párpados".

Ávila aconseja, además, mantener una dieta adecuada y equilibrada: "Hay que consumir alimentos con un alto contenido de antioxidantes; entre ellos están las frutas y los vegetales frescos, especialmente verdes oscuros, como la espinaca, y los amarillos", explica.

También es importante incrementar la ingesta de carotenos (que se encuentran en alimentos de coloración anaranjada o rojiza) y de aceites esenciales omega 3 (en pescados y frutos secos). Es útil para prevenir la aparición de lesiones oculares.

Medidas sencillas para tener en cuenta todos los días

Gabriel Ortiz, oftalmólogo de la Universidad Nacional, recomienda proteger los ojos con la misma disciplina con la que se cuida la piel. Entre más temprano se empiece en la vida, mejor:

Evite exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde; son las horas en que más afectan los rayos del sol.

Por más nublado que esté el día lleve con usted sus gafas protectoras. En días como éstos el 50 por ciento de los rayos UV afectan sus ojos.

No compre gafas en la calle. En lo posible adquiera aquellas que se ajusten a las especificaciones dadas por los especialistas. Acuda a sitios seguros y confiables.

Si va a nadar utilice gafas especiales, que tengan filtro UVB y UVA.

No olvide someterse a un examen visual cada año y a un examen oftalmológico completo (que incluya dilatación de pupila), cada dos años, a menos que su especialista le indique una periodicidad distinta. Si, por ejemplo, tiene alguna enfermedad visual, es probable que éste le prescriba una revisión cada tres o seis meses.