Se trata de dos mujeres treintañeras que
han recibido los úteros de sus respectivas madres: a una le había sido
extirpado tras recibir un tratamiento contra el cáncer del cuello uterino y la
otra había nacido sin útero.
En agosto del año pasado un equipo de médicos turcos en Antalaya
realizó con éxito el primer trasplante de estas características a una joven de
21 años, pero la donación la recibió de una paciente fallecida.
"Más de diez cirujanos participaron en las operaciones, que se
realizaron sin complicaciones. Las mujeres que han recibido nuevos
úteros se encuentran bien, aunque cansadas", señaló en un
comunicado Mats Brännström,
profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de Gotemburgo
(suroeste de suecia) y líder del equipo.
Las donantes se encuentran en buen estado y serán dadas de alta en los
próximos días.
Los trasplantes son el resultado de un amplio trabajo de investigación
iniciado en 1999 por el propio Brännström en la
Universidad de Gotemburgo.
El proyecto ha resultado en la publicación hasta ahora de alrededor
de cuarenta artículos científicos e involucra a una veintena de
científicos, médicos y especialistas.
Antes de las operaciones se sometió a fecundación in vitro
a las dos mujeres y los embriones fueron congelados.
Ahora deberán esperar un año para que se les implanten esos
embriones e intentar así que queden embarazadas, explicó Brännström en un vídeo difundido por la Universidad de Gotemburgo.
"Hay buenas posibilidades de que puedan tener hijos", señaló el
especialista sueco.
Alrededor del 15 % de las mujeres son estériles, y entre el 0,5 y el
1 % de los casos obedece a deficiencias en el útero, según datos de
esta universidad sueca.
En Suecia hay unas 2.000 mujeres de entre veinte y cuarenta años que son
candidatas potenciales a recibir un trasplante de útero.
Copenhague.