Así puede prevenir la gastritis,
un mal que aqueja a millones
El
consumo de antiinflamatorios o alcohol puede producir
gastritis. La endoscopia digestiva permite diagnosticarla. Cómo prevenirla.
Aprenda a reconocerla
La
gastritis puede recoSensación de acidez o fatiga en
el epigastrio, conocido como la ‘boca’ del estómago.
Naúseas.
Vómito.
Distensión abdominal o llenura.
Otros menos comunes
Falta de apetito.
Heces fecales oscuras.
Presencia de sangre en el vómito.
Un
80% de la población colombiana está expuesta a sufrir de gastritis, esa molesta
sensación de ardor y dolor que se presenta en la parte superior del abdomen. De
hecho, se calcula que cerca de 35 millones de personas son portadoras de la
bacteria helicobacter pylori,
una de las principales causas de este mal, pero que no todas desarrollan la
enfermedad, pues para que esto ocurra se requiere de un factor emocional,
nutricional o ambiental que la dispare (ver recuadro).
La
enfermedad no distingue raza, género ni edad, pues afecta incluso a los niños,
en quienes tanto el cuadro clínico como el tratamiento son similares a los de
los adultos. Y aunque tiene un fuerte impacto en la calidad de vida, muchos se
resignan a vivir con el problema, se automedican o no reciben tratamiento
adecuado por falta de un diagnóstico oportuno.
Por
eso, resulta vital conocer mejor la enfermedad, desprenderse de creencias
infundadas y aplicar las medidas de prevención.
Causas y factores predisponentes
Factores que la disparan
Cómo prevenirla
Así se diagnostica
Los síntomas típicos de la enfermedad no son suficientes
para diagnosticarla, ya que algunos pueden ser comunes a otras enfermedades.
Por eso, necesariamente hay que someter al paciente a una
endoscopia digestiva que permite observar mediante un equipo de video el
esófago, el estómago y el duodeno. La prueba no exige sedación, pero sí un
ayuno previo de seis a ocho horas, para evitar que se produzca vómito y poder
estudiar en detalle estas estructuras.
El diagnóstico también incluye tomar una biopsia o
muestra de tejido que se envía a patología, donde se evalúa qué tipo de células
predomina en esos tejidos para poder determinar qué tan avanzada está la
enfermedad y si se trata de una gastritis aguda o crónica, para de esta forma
poder elegir el tratamiento más adecuado.
Tratamiento
Inicialmente se trabaja en el control de los factores de
riesgo y en mejorar los hábitos alimenticios.
Cuando la causa es el consumo de antiinflamatorios,
se suspenden y se reemplazan por otros analgésicos como el acetaminofén.
En el caso de infección por helicobacter
pylori están indicados los antibióticos por periodos
de diez a catorce días.
En forma paralela se suministran medicamentos conocidos
como inhibidores de bomba de protones, que actúan disminuyendo la cantidad de
ácido que se produce en el estómago.