Prevención

Miguel Korgi, Pediatra del Centro Médico Imbanaco.

La comunidad tiene que colaborar, los niños enfermos de gripe tienen que estar en la casa.

El virus común no es muy complicado de tratar, pero está comprobado que es supremamente contagioso y no podemos exponer a los niños ni a los adultos a adivinar cuál es el caso con el que nos va a ir mal. Cuando hay afecciones respiratorias complicadas pueden derivar en la mortalidad.

Es importante que los padres colaboren con los colegios, porque entonces los estudiantes van a tener receso ahora y receso la semana entrante, porque si se propaga la enfermedad habrá que cerrar las instituciones educativas por una semana más.

Los niños deben estar siete días en la casa. Cualquier persona con un cuadro respiratorio alto con mocos, con tos y con fiebre muy alta persistente (38,5 grados), debe tener un seguimiento por parte del personal de salud, que tiene que estar atento a la posibilidad de un contagio de gripe AH1N1.

El trabajo de los medios de comunicación es positivo. No podemos arriesgarnos a pensar que se trata de una gripe más y hay que ofrecer mucha información.

Hay que elevar los signos de alarma y para quienes están en la casa es mejor evitar las visitas de compañeros, usar el tapaboca, utilizar el pañuelo o el codo para cubrirse cuando estornuda y es fundamental el lavado de las manos. No tiene que ser con jabones especiales o antibacteriales, sólo agua y jabón, porque es un virus, no una bacteria.

El llamado también es para los docentes. Niños que lleguen con fiebre, con tos o con mocos deben devolverlos a sus casas porque luego la situación se puede salir de las manos y los perjudicados son los estudiantes, porque entonces el periodo de clases se prolongará.