Aumentar en
un 10 por ciento la cobertura de los créditos educativos, buscar nuevas fuentes
de recursos que le den sostenibilidad financiera al Icetex
a largo plazo y lograr que los estudiantes beneficiarios de los préstamos
culminen con éxito sus carreras son tres de los principales propósitos del
nuevo presidente de la entidad, Fernando Rodríguez Carrizosa.
Este
administrador de empresas, que estuvo vinculado al sector financiero por más de
30 años, afirma que es inminente la búsqueda de nuevas alianzas con el sector
privado y con los entes territoriales para lograr su participación en la
financiación de la educación superior de los jóvenes con menores recursos,
particularmente de las regiones.
De igual
forma, hizo un llamado a las entidades financieras para que sigan atendiendo
las necesidades de crédito educativo a corto plazo, eso sí, “cada vez con
menores tasas de interés y con mejores condiciones”.
¿Por qué aceptó dirigir el Icetex?
Tras 33 años
en el sector privado y haber participado en el desarrollo de varias de las
entidades del sector financiero, vi en esto un gran
complemento dentro de mi vida personal y profesional. Es una oportunidad para
aportar los conocimientos logrados durante estos años al servicio de una
entidad tan importante para el desarrollo de la educación.
¿Cuáles son sus principales retos?
Tengo
identificados cuatro restos principales. El primero, lograr cada día una mayor
cobertura regional en la educación superior en los estratos más necesitados y,
al mismo tiempo, buscar y ofrecer líneas permanentes de crédito para satisfacer
la demanda que existe. El segundo, acompañamiento a estudiantes para obtención
de sus grados y así reducir la deserción. El tercero, darle la sostenibilidad
financiera al Icetex. El cuarto reto, la búsqueda de
alianzas estratégicas con el sector privado y los entes territoriales para una
mayor financiación a los estudiantes.
¿Cuántos estudiantes acceden hoy a créditos?
El Gobierno
quiere ampliar las coberturas de crédito, que hoy son muy bajas: entre el 40 y
el 50 por ciento. Tenemos que ampliar los créditos, ojalá
en un 10 por ciento en los próximos años, pues la demanda estudiantil es muy
alta. Necesitamos hacerlo de forma escalonada y organizada. Lo importante es
hacer alianzas estratégicas y en conjunto lograr esa meta de llegar al 60 por
ciento de cobertura.
¿Hoy cuántos estudiantes con crédito desertan?
Son cifras
aterradoras que pueden estar también alrededor del 50 por ciento. Por eso
pienso que no solo debemos asegurar el recobro de los créditos para darle
sostenibilidad a la entidad, sino que el objetivo es fundamental es que
obtengan su grado. Las mismas instituciones de educación superior con quienes
estamos haciendo alianzas deben asumir una responsabilidad de acompañamiento a
esos estudiantes para que logren graduarse.
¿En qué se apalancará esa sostenibilidad financiera?
Primero, en
la búsqueda de recuperación de los créditos otorgados, por lo cual invito a los
estudiantes que han logrado culminar sus estudios con préstamos de Icetex a revertirlos a la entidad, pues así como ellos
tuvieron la oportunidad, hay miles de estudiantes haciendo fila. Es una
invitación pública a tomar consciencia de su responsabilidad con los futuros
estudiantes.
Segundo,
buscar nuevas líneas de financiación y soporte financiero que están en las
alianzas, fondos privados de las instituciones, recursos de los entes
territoriales, dineros de regalías.
En este
momento estamos haciendo estudios para presentar posibles ampliaciones de
líneas de crédito con el Banco Mundial en condiciones favorables; créditos a
cerca de 22 años y que permiten retornos interesantes en estos plazos.
¿Qué va a pasar con los planes de alivio para cerca
de 5.000 deudores morosos que hoy pagan créditos muy costosos?
El Gobierno
es consciente de esta situación y está creando una serie de alivios permanentes
para buscar normalización de los créditos. Hoy, a todos los créditos que estén
o no en mora solo se les cobra el IPC (tasa real igual a cero), tasa que fue
aprobada el año pasado para estratos 1, 2 y 3. Para esos deudores morosos
aplica esta nueva tasa en intereses futuros, no causados. Sin embargo, muchos
de los que se acogieron a los planes de alivio se les ha
condonado hasta en un 100 por ciento los intereses corrientes y de mora
causados. Estamos dispuestos a escuchar alternativas en búsqueda de la
normalización de esos créditos.
¿Qué va a pasar con las casas de cobranza, que para
muchos son un dolor de cabeza?
Asumir una
responsabilidad directa de cobranza crearía unas estructuras inmensas que no
son rentables ni eficientes para el Icetex. Tenemos
que buscar los mejores métodos y prácticas para hacer esa cobranza. Me
comprometo a hacer un seguimiento permanente a esas entidades de manera que
ejerzan una función real de respecto y efectividad en la cobranza.
REDACCIÓN
VIDA DE HOY / EDUCACIÓN