La unificación de los Planes Obligatorios Contributivo y Subsidiado de Salud
(POSc y POSs), ordenada por
la Corte Constitucional el año pasado, no está a la vuelta de la esquina.
Armar un solo paquete de beneficios en salud se tomará su tiempo. Todavía no
hay un plazo definido para ello, aunque se sabe que pasarán varios años antes
de que se cumpla cabalmente el mandato de la Corte. Aspectos financieros,
técnicos, legales y de definición de lo que contendrá el nuevo POS explican lo
demorado del proceso.
De acuerdo con la directora de Gestarsalud, Elisa Torrenegra, el Ministerio de la Protección Social contempla
la igualación de los dos POS dentro de cinco años, es decir, en el 2014.
Hoy, el contenido del POSc (procedimientos,
consultas y medicamentos) le cuesta al sistema 467.078 pesos anuales por cada
uno de sus 18,7 millones de afiliados. El POSs es más
pequeño y su valor es de 267.678 pesos, lo que equivale a una diferencia de
42,7 por ciento; a junio pasado tenía contratados 23,75 millones de cupos.
Para octubre, las autoridades tienen que haber unificado los dos paquetes de
servicios que se prestan a los niños de los regímenes de la salud paga y la
salud gratuita, lo que seguramente se logrará simplemente con la homologación
por lo alto de los dos paquetes de beneficios para los menores.
Cálculos a mano alzada indican que si el POS subsidiado se iguala con el POS
contributivo se requieren 4,76 billones de pesos anuales adicionales para
cerrar la brecha. La cifra será mayor cuando se logre la cobertura universal,
prevista para este año.
Las cuentas del Departamento Nacional de Planeación (DNP), que hoy están
siendo revisadas, señalan que una cobertura universal de la población con un
paquete de beneficios por lo menos igual al POSs
implica un esfuerzo financiero de 7,4 billones de pesos cada año a partir del
2010.
La reducción de la brecha según el valor nominal de los dos POS sería de
cinco puntos al 2019 acudiendo a la transformación de recursos para atender la oferta provenientes del Sistema General de
Participaciones (SGP). Es decir, el DNP no contemplaba la unificación de los
dos paquetes sino el achicamiento de la diferencia entre ellos.
La igualación de los dos POS, según la presentación que hizo el director de
Desarrollo Social del DNP, José Fernando Arias, en el foro farmacéutico
realizado en Cartagena, vale cinco billones de pesos, cuya financiación, hasta
ahora, no se vislumbra por ningún lado.
Políticamente no es viable reducir los beneficios del POSc,
dijo recientemente William Hsiao, economista de la
salud y profesor de la Universidad de Harvard, quien
asesoró al gobierno colombiano en la implementación de la ley 100 de 1993,
apreciación con la que coinciden el Gobierno y expertos. Por lo tanto, habría
que aumentar el contenido del POSs.
Colombia, comentó el ecoinomista Hsiao, no puede darse el lujo de igualar de la noche a la
mañana el POS contributivo y el POS subsidiado, de lo cual se desprende que su
homologación tomará un tiempo considerable