Parto y Posparto | Salud Mamá

La duración de la permanencia hospitalaria de madre e hijo después del parto ha disminuido gradualmente

Paute fácil

Algunos expertos dicen que este periodo puede ser de 12 horas para un parto vaginal. Incluso, señalan que se puede dar en tan solo 6 horas.

En el país, durante los últimos cuatro años, la duración de la permanencia hospitalaria de madre e hijo después del parto ha disminuido gradualmente debido, en parte, a la alta demanda hospitalaria.

“El tiempo de salida del hospital luego de un parto va asociado, primero, a que las condiciones del mismo lo permitan –pues algunos partos tienen complicaciones–; a que haya una información adecuada a la paciente respecto a las posibles complicaciones para que consulte y a que la mujer tenga acceso a la entidad de salud de manera fácil”, explica Jimmy Castañeda, presidente de la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología, Fecolsog.

Si todo lo anterior se cumplen –agrega–, la salida después de un parto normal puede darse incluso a las 6 horas.

“Antes, la recuperación posparto duraba varios días... Hoy, un parto normal es un estado natural que, bien manejado, no representa mayor riesgo para la mujer”, opina Marcela Giraldo, directora general de calidad de servicios del Ministerio de la Protección Social.

Aunque la tendencia al egreso hospitalario temprano responde a la necesidad de disminuir costos para los sistemas de salud –explica el doctor Castañeda–, también se debe a que la recuperación y el bienestar de las pacientes es mucho mejor en casa, en su ambiente familiar.
Los países desarrollados –dice– buscan cada vez con mayor frecuencia manejar los partos en las condiciones más naturales posibles, incluyendo la atención en habitación con familiares y además la posibilidad de un parto en casa.

Lo anterior ha demostrado una menor tasa de complicaciones y de intervenciones, como episiotomía o necesidad de cesárea, dice Castañeda.

“Los estudios muestran que 12 horas para un parto vaginal y 24 para una cesárea son tiempos de hospitalización adecuados para la madre y su bebé”, indica la ginecóloga Pilar Uribe, de la clínica Reina Sofía.

Según ella, se ha tratado de optimizar al máximo el uso de las camas sin sacrificar el bienestar de la paciente. “Si se pone en una balanza el riesgo-beneficio de mayor estancia, el medio hospitalario es hostil para el recién nacido y para una mamá ligeramente inmunosuprimida después del parto”, concluye.