El gobernador Ubeimar
Delgado indicó que de los once hospitales de la red de salud pública de Valle,
ocho están en crisis por los pasivos.
El Hospital
Universitario del Valle (HUV) se acogería a la Ley 550 de 1999 para hacerle
frente a la grave crisis económica que afronta desde hace varios
meses.
Dicha ley le permite a los entes territoriales congelar los procesos
judiciales en su contra y empezar un plan de reestructuración, dando prioridad
a los pagos laborales, luego a las entidades públicas, a las financieras y por
último a otros acreedores.
La noticia fue dada a conocer este miércoles por el gobernador del Valle, Ubeimar Delgado, al indicar que "la red hospitalaria
del Valle está a punto de colapsar porque la salud se ha manejado con tintes
políticos".
La crisis que atraviesa actualmente el HUV se debe principalmente a
que las EPS, a las cuales el centro asistencial les presta sus servicios, le
adeudan más de $64 mil millones.
Por este motivo, el hospital ha tenido dificultades para cumplir con el pago
de nóminas y proveedores, sumado a la falta de recursos para comprar insumos,
necesarios para atender de la mejor manera a los pacientes.
Esta situación ha provocado que, durante el 2012, los trabajadores del HUV
hayan realizado por lo menos tres paros y varias protestas para exigir un cambio
de administración.
"El HUV necesita urgente someterse a la Ley 550, debido al mal
manejo que ha tenido durante años. No tenemos cómo pagar los $150 mil millones
que tiene de pasivos. Los ingresos por servicios son de apenas $3 mil millones,
mientras que la nómina está alrededor de los $8 mil millones",
manifestó el mandatario.
Y es que, según Delgado Blandón, de los once hospitales de la red pública
del Departamento, ocho están en crisis.
Según el secretario de Salud del Valle, Fernando Gutiérrez, "son
hospitales que están en déficit. No hay cómo pagar las deudas con los
proveedores. Tenemos en este momento una red hospitalaria inviable",
señaló.
Gutiérrez indicó que son cerca de $300 mil millones los que deben en total
los once hospitales de la red pública del Valle. En la lista se destacan el
Hospital Mario Correa Rengifo que adeuda $18.130
millones, el Hospital Departamental de Buenaventura $16.091 y el Hospital Siquiátrico del Valle con pasivos por $15.588 millones.
En efecto, el Hospital Departamental de Buenaventura está al borde de la
quiebra. Su situación es tan preocupante que este miércoles el Secretario de Salud
del Valle aseguró que "es casi inminente que sea liquidado".
"Ni las cuentas por cobrar le dan a los hospitales para pagar los
pasivos. Esta crisis es un acumulado histórico que a esta Administración le
tocó sortear", dijo.
El Gobernador Delgado dijo que el único hospital que se salva del mal manejo
que ha habido en el Departamento es el Hospital de Sevilla, donde las deudas
sólo llegan a los $1.743 millones.
Según explicó el secretario de Salud Fernando Gutiérrez, este jueves el
equipo técnico de la Secretaría de Salud del Valle se reunirá en Bogotá con el
Departamento de Ajuste Fiscal del Ministerio de Hacienda, para analizar las
posibilidades para superar la crisis.
“Ya recogimos la situación de los hospitales. Vamos a Bogotá a establecer
cuáles son los convenios y posibles soluciones para los problemas de cada
centro médico. Todos pueden tener soluciones diferentes, y eso es lo que vamos
a evaluar con el Ministerio de Hacienda", explicó Gutiérrez.
El funcionario aseguró que tras la evaluación se tendrá claro un plan de
desempeño que puede concluir en medidas como aplicar la Ley 550 a los
hospitales, realizar ajustes fiscales o solicitar al Gobierno Nacional el apoyo
para el pago de pasivos.
El gobernador del Valle, Ubeimar Delgado, complementó
que otra de las opciones que se barajan para palear
los efectos de la crisis es reducir la nómina de los diferentes hospitales de
la región.
"No va a haber una masacre laboral, de eso pueden estar
seguros. Se trata simplemente de evaluar el desempeño de todos los funcionarios
de los hospitales, incluso de los directores, y eliminar las nóminas paralelas
o trabajadores que cumplen las mismas funciones", informó el gobernante.
"No necesariamente si hay más gente el servicio es mejor. Hay
indicadores precisos, técnicos, para saber, por ejemplo, cuántas auxiliares hay
que tener por cama, cuántas enfermeras jefes, cuántos especialistas. Eso ya
está estudiado en todo el país. Lo que se ha precisado es que hay instituciones
que han vinculado a mucha más gente de la que se necesita. Ahí es que hay que
aplicar el ajuste", recalcó el Secretario.
El director encargado del HUV, Jaime Ramón Rubiano,
manifestó que la Ley 550 es "una posibilidad" y aceptó que en el
Hospital hay "demasiados contratistas", ya que "la nómina
paralela es casi igual a los trabajadores de planta".
"Primero hay que hacer un plan de desempeño. Vamos a hacer
depuración de la nómina. Se empezará con quienes están jubilados y siguen
trabajando en el Hospital. También vamos a mirar lo de la nómina paralela, para
ver quiénes son realmente necesarios y quiénes no", indicó Rubiano.
De acuerdo con la oficina de Recursos Humanos del Hospital Universitario,
hay 1.440 personas contratadas de planta y 1.210 contratadas por cooperativas y
sindicatos. Esto le significa $8.000 millones de gastos.
El Secretario de Salud aseveró que la prestación del servicio en los
hospitales del Valle, especialmente en el HUV, no se verá afectada en el
proceso de reajuste.
"Por el contrario, hoy sí está afectado el servicio porque no hay
recursos, los especialistas se están retirando porque no les pagan o no hay
suministros. Tenemos que buscar eficiencia administrativa y resolver el tema de
los pasivos", dijo Fernando Gutiérrez.
Sintrahospiclínicas pide que “se hagan estudios
serios y que no se despida gente por despedir”.
Desde que el nuevo director del HUV, Jaime Rubiano,
asumió su cargo, el ambiente de trabajo en el hospital es menos tenso, aseguran
los empleados de la institución. Sin embargo, aún preocupan varias cosas.
Primero, que el flujo de pacientes se ha disminuido dramáticamente. De
hecho, se siente: al entrar a la unidad de Urgencias del hospital se ve poca
gente en los pasillos, si se compara con hace unos meses.
Cuenta Luis Carlos Calderón, enfermero jefe de
Urgencias, que en parte es porque la rotación de los pacientes está fluyendo
más, pues ahora los insumos están llegando con mayor frecuencia y los procesos
se han agilizado. Pero también, y lo reconoce el mismo Director de la entidad,
es una realidad el que estén llegando menos pacientes.
“En gran parte se debe a que el hospital ha perdido la confianza de los
pacientes”, reconoció Rubiano. Pero explica que
también se debe a que con la unificación del POS el paciente del régimen
subsidiado define a dónde quiere ir y las EPS negocian con los privados las
tarifas.
Otro aspecto que preocupa a los médicos es que, aunque ya fluyen más los
insumos, hay todavía medicamentos esenciales que no llegan.
En una lista de inventario de antibióticos de Urgencias que le mostraron
varios médicos a El País, se evidenció que varios de ellos estaban agotados.
Hospital Universitario del Valle (Cali): $150.106 millones
Hospital Mario Correa Rengifo (Cali): $18.130
millones
Hospital Departamental de Buenaventura: $16.091 millones
Hospital Departamental Psiquiátrico del Valle (Cali): $15.588 millones
Hospital San Vicente de Paul (Palmira): $13.988
millones
Hospital Tomás Uribe Uribe (Tuluá):
$10.250 millones
Hospital Departamental San Rafael (Zarzal): $9.831 millones
Hospital Isaías Duarte Cancino (Cali): $8.885
millones
Hospital Departamental San Antonio (Roldanillo):
$2.800
Hospital Departamental Centenario (Sevilla): 1.743 millones