REDACCIÓN SALUD Si se quiere
prevenir la mayoría de las dolencias cardiovasculares, y reducir el riesgo de
contraer ciertos tipos de cáncer, hay que mejorar los hábitos de vida: en otras
palabras, ejercitarse, huirle al cigarrillo, controlar el estrés y, muy
importante, cambiar la forma de comer.
Mientras el exceso de
harinas, azúcares y grasas juega en contra del organismo, los vegetales y las
frutas frescas lo nutren, lo protegen e incluso –dicen algunos autores– lo curan.
Un informe del departamento
de Dietética y Nutrición de
El problema es que “muchos
siguen sin consumirlos en la cantidad que se necesita”, dice la experta en nutrición
Emma Ribas Feito.
Por su sabor, su
presentación, su color, su textura y su disponibilidad en el país, las frutas
son, para muchos, una mejor alternativa para empezar a mejorar la forma de
alimentarse. Estas son algunas razones que vale la pena tener en cuenta: Ayuda
a eliminar toxinas Su alto contenido de agua (
Mucha fibra Su fibra ayuda a
regular la función del intestino y a evitar o a corregir el estreñimiento. La
fibra, además, tiene propiedades que la hacen apta para la prevención y el
manejo de algunas enfermedades, como el exceso de colesterol, la diabetes, la
obesidad, los cálculos en la vesícula biliar, las hemorroides y las venas
varicosas, los divertículos, el cáncer de colon y la úlcera.
Ricas en vitamina C Son
fuente casi exclusiva de este nutriente. Los nutricionistas recomiendan tomar
como mínimo tres piezas o porciones de frutas al día, procurando que una de
ellas sea rica en vitamina C; en este grupo entran los cítricos, el kiwi, el melón y las fresas.
Contienen antioxidantes Estos
protegen de enfermedades relacionadas con la degeneración del sistema nervioso,
males cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer, como el de pulmón y
el gastrointestinal. Estudios con pacientes afectados por cáncer han
encontrado, por ejemplo, que uno de cada diez de ellos ha mantenido una pobre
ingesta de frutas y verduras.
Fortalecen el sistema inmune
Su gran contenido de vitaminas, minerales, oligoelementos y nutrientes, como
los bioflavonoides, ayudan a regular las defensas del
cuerpo.
No engordan Aportan cerca de
50 calorías por
Son fáciles de comer Tienen
la ventaja de que se comen crudas, por lo que se aprovechan todos sus
nutrientes. Tienen propiedades desintoxicantes: estimulan la función hepática y
renal y ayudan a mejorar la pereza intestinal gracias a su contenido en fibra.