Póngale la cara al acné
Ante
las primeras señales de acné se debe consultar de inmediato a un dermatólogo
para evitar que evolucione y prevenir así complicaciones que dejen cicatrices
permanentes en la piel.
La mayoría
lo considera un problema estético. Pero lo que muchos olvidan es que esos
molestos brotes que aparecen en el rostro o la espalda, pueden convertirse en
una enfermedad crónica que requiere atención médica como cualquier otra.
Por
eso, ante sus primeras señales se debe consultar de inmediato a un dermatólogo
para evitar que evolucione y prevenir así complicaciones que dejen cicatrices
permanentes en la piel.
Los
más afectados por este mal son los adolescentes, entre los 13 y los 17 años,
desarrollándose a edad más temprana en las mujeres (13 ó 14) que en los hombres
(
Causas
1.
Desorden hormonal. Según la dermatóloga del Centro Médico San José “por lo
general la enfermedad está ligada al desarrollo sexual, pues los estrógenos, la
progesterona y la testosterona estimulan las glándulas cebáceas
haciendo que produzcan más cebo, el cual genera una obstrucción a nivel de los
folículos (poros) que aumenta la proliferación de la bacteria propinebacterium acnes, causando infección”.
2.
Predisposición familiar. Que los padres hayan sufrido de acné influiría en la
aparición de la enfermedad y podría determinar en gran parte que la enfermedad
se torne crónica.
3.
Alimentación. Aunque no hay concenso sobre la
relación que hay entre la alimentación y el acné, el dermatólogo de Imbanaco, Ricardo Rueda, asegura que “alimentos de alto
valor calórico como el chocolate, los lácteos, la mantequilla y los azúcares
pueden empeorar la enfermedad”.
4.
El estrés. “Factores como el estrés y el consumo de alcohol, pueden agudizar el
estado del paciente”, agrega, por su parte, el doctor Jairo Victoria.
Tipos de acné según el tipo de lesión
La
doctora Vargas explica así esta clasificación:
1. Comedogénico. En el que el taponamiento es
superficial, por lo que sólo aparecen espinillas o comedones negros.
2. Inflamatorio. Cuando las espinillas se inflaman generando pápulas o
pústulas.
3. Nódulo-quístico. Cuando se forman lesiones
purulentas más grandes y profundas, conocidas como nódulos o quistes, debido a
la colonización de la bacteria propinebacterium acnes.
4. Foliculitis por oclusión: son formas raras de
acné, en las que los folículos se conectan unos con otros, generando un
síndrome que llega a afectar zonas como la ingle, las axilas y el cuero
cabelludo.
Según la causa
1.
Cosmético: es más común después de los 22 años y ocurre por sensibilidad de la
persona a ciertos químicos presentes en los cosméticos. Se caracteriza porque
las lesiones son muy similares en su forma y tamaño, y se presentan en la
periferia del rostro y no en el centro que es lo más común.
2.
Hormonal: “más común en mujeres, dado por alteraciones hormonales generadas por
enfermedades como el ovario poliquístico”, explica la
doctora Vargas.
3.
Otros: “puede darse en personas que trabajan con derivados del petróleo o
también por consumo de fármacos halogenados, que contienen yodo, cloro o
flúor”, explica el doctor Rueda.
Según la etapa de la vida
Al
respecto el doctor Victoria menciona la siguiente categorización:
1. Neonatal: se presenta al nacer, dado el influjo hormonal de la madre, pero
desaparece solo sin tratamiento y no deja cicatrices. No predispone a la
enfermedad en etapas posteriores de la vida.
2.
Infantil: suele atacar a niños entre 1 y 9 años. Puede ser una señal de alerta
de que en la adolescencia la persona va a sufrir acné.
3.
Juvenil: dado por factores hormonales propios del crecimiento, que generan
cambios hormonales que aumentan la producción de cebo y activan la glándula
suprarrenal que produce la hormona cortisol.