Póngale cuidado a su voz y
aprenda a cuidarla
Las
alteraciones de la voz se producen por diferentes caminos, y uno de los más importantes es el mal uso y el abuso de esta.
Una
imagen mental bastante popular asocia las cuerdas vocales con las cuerdas de
una guitarra, y la idea de "perder la voz" puede asociarse con cierto
miedo infundado de que se "corten".
Pues
bien, no es así: las cuerdas vocales son dos músculos simétricos, recubiertos
de varias capas y con múltiples tejidos, ubicados en la laringe, cuyas
aperturas, cierres, contracciones y cambios de forma cumplen un papel
fundamental en la modulación de la voz, y es absolutamente infrecuente que se "corten".
No
son músculos voluntarios, sino que se mueven como consecuencia de la acción de
otros músculos cuyo movimiento sí es voluntario, y que -esto es lo importante-
se pueden aprender a utilizar mejor para no deteriorar la voz. Porque a pesar
de que las cuerdas no se "corten", hay alteraciones de la voz a las
que, por no darse la debida importancia, terminan agravándose y volviéndose
crónicas.
"Las
alteraciones de la voz se producen por diferentes caminos, y uno de los más
importantes es el mal uso y abuso de la voz", explica Fabiana
Wilder, fonoaudióloga del
Hospital de Clínicas José de San Martín (Buenos Aires), y especialista en la
prevención, diagnóstico y tratamiento de alteraciones de la voz.
Muchas
veces no hay una alteración específica de las cuerdas vocales, pero sí una
alteración de la voz que, si persiste en el tiempo, puede producir alteraciones
orgánicas, como los nódulos, pólipos, quistes o edemas", dice
Uno
de los últimos descubrimientos es que el reflujo gastroesofagico,
o acidez estomacal, es un factor frecuente de deterioro de la voz. También
existen patologías malignas de las cuerdas vocales: "Sus principales
factores de riesgo son agentes irritativos, como el
cigarrillo".
Los
cambios de temperatura frecuentes en esta época del año suelen facilitar la
ocurrencia de ronqueras, pero lo normal es que estas desaparezcan en 24 ó 48
horas. Por eso, cualquier irritación inesperada de la voz requiere un
diagnóstico.
"Uno
no tiene la misma voz ni siquiera a lo largo del día, porque la voz cambia, pero
ante una disfonía que persista por más de una semana, por ejemplo, hay que
consultar con al médico", señala la especialista.
La
voz también se educa
Docentes,
locutores, periodistas, abogados, cantantes, trabajadores de call center: estas son profesiones
que requieren un uso intensivo de la voz, una voz que no siempre está
debidamente entrenada. "Además vivimos en una ciudad donde el nivel de
ruido es cada vez mayor, y la necesidad de subir el volumen para ser escuchados
es cada vez mayor también", apunta la fonoaudióloga.
Las
bases del entrenamiento de la voz requieren aprender a usar mejor la
musculatura específica, una buena utilización de la resonancia y un soporte
respiratorio. "En realidad, lo que uno aprende con el entrenamiento es a
obtener la mejor sonoridad de su voz con un mínimo de esfuerzo", define Wilder.
El
entrenamiento no es lo más común en las personas con trabajos donde la voz se
encuentra exigida. La clave parece ser lograr plasticidad, es decir, aprender a
usar la voz de diferentes maneras en diferentes circunstancias.
Recuperar
la voz perdida
De
la misma manera que la actividad física ayuda a recuperar el organismo, la voz
perdida puede recuperarse con entrenamiento, aseguran especialistas en el tema.
Y por el desarrollo de la musculatura específica, se fortalece.
Los
nódulos que se producen en la garganta muchas veces remiten sólo con el
tratamiento foniátrico, en sus primeras etapas.
"Si la persona no consulta y eso persiste, se puede recurrir a una
solución quirúrgica, por eso el diagnóstico temprano es importante para evitar
esas instancias".
Se
trata de lesiones que, en general, son producidas por un esfuerzo repentino (un
grito en una cancha, por ejemplo). Los nódulos, por el contrario, están más
relacionados con la cronicidad en el forzamiento de la voz: hablar mucho y
fuerte de manera cotidiana, asociadas con tensiones emocionales que también
influyen en el proceso de desgaste.
En
el caso de que exista reflujo gastroesofágico, lo que
se hace es remitir a un gastroenterólogo para el tratamiento de este factor,
con dieta y fármacos.
Las
variaciones de la voz entre graves y agudos hacen que la voz se predisponga a
funciones diferentes, y por eso un mayor entrenamiento permite mejor dominio
entre graves y agudos con la voz, que a fin de cuentas es para usarla y no sólo
para conservarla.
Pautas
para cuidar la voz
MARCELO
RODRÍGUEZ
GDA, LA NACIÓN (ARGENTINA)