Polémica por 1.300 millones de pesos destinados a unos 55 ancianatos en el Valle

La Gobernación anunció que para este año había dispuesto dicha cantidad a los ancianatos. La primera en salir a protestar fue la directora del Cotolengo, Margarita Arango.

El secretario de Salud Departamental, Héctor Fabio Useche, al anunciar la inversión dijo que se beneficiarían unos 55 ancianatos y que los recursos se distribuirían de acuerdo con el número de población atendida en cada institución. Incluso, dijo que se apoyaría también aquellos sitios donde los abuelos no pernoctan, sino que van en el transcurso del día.

"Apenas me enteré de que entregarían recursos me fui para la secretaría de Salud y nadie me dio razón de ese dinero. No sabían de qué les hablaba. Lo del dinero no es cierto, el año pasado pasó lo mismo", dijo la directora del Cotolengo, Margarita Arango.

Según la directora del Cotolengo, entidad que atiende a 350 ancianos, 55 de ellos de Jamundí y el resto de Cali, en las pasadas Administraciones les entregaban 120 millones de pesos al año.

"Solíamos firmar el contrato con la secretaría de Salud los primeros días de marzo y nos daban la mitad de dinero y en diciembre firmábamos la finalización del contrato y nos entregaban la otra mitad. No era mucho pero, servía", dijo Arango.

Este ancianato demanda un presupuesto mensual de 150 millones de pesos. El sostenimiento de cada anciano le cuesta al Cotolengo 600.000 pesos diarios pero, si la persona tiene trastornos siquiátricas, ese costo se eleva.

"En el 2009 nos dieron 70 millones de pesos. Por eso me fui a averiguar por los 1.300 millones que repartirían este año", insistió Arango.

Responde el Secretario

El secretario de Salud del Valle dijo que los recursos que se entregan no son para alimentos, ni para medicamentos, ni para comprar tejas o realizar mejoras a las sedes de las ancianatos.

"Es para promoción y prevención en salud. Por Ley de Garantías no podíamos disponer de los recursos pero, los ancianatos sí podrán contar ellos este año", dijo Useche.

Se estima que en un mes las distintas entidades serán notificadas para aque se acerquen a diligenciar los contratos.

Ancianatos que aspiren a esta contribución deben estar registrados en Cámara de Comercio, contar con una junta legal constituida, tener un representante legal y disponer de una cuenta abierta. Además, deben estar habilitados como centro de atención al anciano.

"El Cotolengo es de los que más recursos recibe", dijo Useche.

En el 2009 el Cotolengo, de Jamundí, y el San Miguel, de Cali, recibieron cada uno un aporte de 70 millones de pesos.

El Buen Samaritano de Tuluá recibió 33 millones de pesos; el Ancianato Cartago 23 millones y el Niño Jesús de Praga de Yumbo, 20 millones.

"Cuando se anuncia que tienen 1.300 millones de pesos los aportantes privados piensan que todo está solucionado y que los ancianatos ya no necesitan más ayuda", dijo Arango.

Los 350 millones de pesos del 2009 se repartieron en total entre 14 ancianatos. Los recursos del 2010 llegarán esta vez a 55 instituciones, según el secretario de Salud departamental.