Once hospitales de Bogotá están en déficit, y nueve a punto de quebrar

Hay costosa subcontratación, despilfarro y una excesiva cartera que supera los $ 512.000 millones.

Atrás quedaron los tiempos en que los 22 hospitales de la red pública del Distrito eran un modelo para el país.

Las subcontrataciones onerosas, el despilfarro (vea nota anexa), la negligencia administrativa y el alto costo de atender pacientes por cuenta del Distrito -al que después no le pagan- son algunos factores que llevaron a estas instituciones a la peor crisis de los últimos años: la cartera es de 512.533 millones de pesos, de los cuales el 50 por ciento (257.003 millones) es de difícil pago.

A junio del 2010, 11 instituciones registran un déficit de 35.608 millones de pesos y 9 están al borde de la quiebra. Un 'salvavidas' financiero que la Secretaría de Salud les acaba de lanzar, de 42.000 millones, está evitando su cierre. Pero la agonía financiera sigue.

Las instituciones hospitala-rias con los peores balances, según informes de la Secretaría, son: Simón Bolívar (tiene la cartera más alta: 103.715 millones de pesos), El Tunal (hace cinco años era ejemplar, 7.691 millones); le siguen Suba, Meissen, Usme, Rafael Uribe, Usaquén y Engativá.

Del descalabro solo se salvan los hospitales Pablo VI de Bosa, San Blas, Chapinero y La Victoria.

Lo
preocupante es que el hueco financiero en los hospi-tales siguió creciendo, pese a que sus presupuestos subieron 64 por ciento en 5 años: pasaron de 727.000 millones en el 2005 a 1,2 billones en el 2010.

Por esta situación, el ex secretario de Hacienda Juan Ricardo Ortega afirmó, en su momento, que la red hospitalaria tiene "una capacidad de gasto sin límite y sin control, que requiere, con urgencia, les fijen un tope y una rendición de cuentas. Si se exceden, que paguen las consecuencias".

Las voces de alerta no han provenido sólo del Gobierno, también el Concejo ha advertido del desmejoramiento de las finanzas.

La situación no deja de ser paradójica si se tiene en cuenta que el sistema de salud de Bogotá es uno de los de mejor desempeño frente al resto del país, al punto que el Distrito ha sido reconocido internacionalmente por la reducción de la mortalidad infantil, entre otros. ¿Falta de gerencia?

Excesiva subcontratación

El deterioro financiero se debe, en parte, al aumento de las subcontrataciones de servicios que en los hospitales de tercer nivel se triplicaron, al subir de 40.130 millones de pesos a 113.070 millones, según el concejal Vicente De Roux.

La Secretaría subrayó que el problema financiero obedece, principalmente, al sistema de salud que impera y a que la red hospitalaria atiende a todo usuario, sea o no de Bogotá, y después se queda con las deudas.

Hoy, a la red le deben, entre otros, las EPS del régimen subsidiado (229.178 millones), entidades territoriales (43.318 millones) y usuarios que firmaron letras (43.133 millones) las que, dijo la Secretaría, probablemente jamás pagarán.

El barril sin fondo de varios centros

El derroche del Hospital Meissen

En el 2009 hizo compras de obsequios, celebraciones, almuerzos en lujosos hoteles por más de $ 119 millones, denunció el Partido Verde. Por más de $ 4 millones adquirió sudaderas que, incluso, varias no eran ni para contratistas de la entidad, estableció la Contraloría de Bogotá.

 Aumento de nómina en el Simón Bolívar

Contrató más de 100 empleados en los últimos seis meses, por $ 230 millones, sin justificación aparente, denunció el concejal Vicente de Roux. Gastó $ 11.426 millones sin respaldo presupuestal. Por desorden contable, la Contraloría no dio visto bueno a sus finanzas.

Subutilizado un TAC costoso en Engativá

El Hospital Engativá compró, en el 2006, un tomógrafo (TAC) por $ 1.200 millones que en un año hizo 205 exámenes, cuando su capacidad es de 2.000 mensuales. Su crisis se agudizó tras un boicot de las EPSS, en abril pasado, cuando dejaron de remitirle pacientes, dijo la Gerente de la entidad.

H. Suba, desangrado por subcontratación

La subcontratación por 'outsourcing', desde el 2006, endeudó al Hospital de Suba: 16 contratos por $ 5.000 millones no sólo excedían en $ 400 millones tarifas del mercado, sino que así hicieran sólo un examen, el hospital debía pagar todos esos dineros y asumir el gasto de nuevos pacientes.

El Tunal, no tiene criterios de economía

Una de las últimas auditorías de la Contraloría de Bogotá a este hospital concluyó: "En la adquisición y uso de recursos no se manejan criteros de economía, eficiencia y equidad". Presenta una alta rotación de personal y sus finanzas tienen "alto nivel de riesgo".