Vetaron Otro Plaguicida Peligroso

Los más de 120 países que forman parte del Convenio de Rótterdam acordaron incluir el pesticida tributil estaño en una lista de vigilancia para el comercio mundial.

Sin embargo, en las reuniones no se llegó a un consenso para añadir a dicha lista el llamado amianto crisotilo y el insecticida endosulfán.

También se le recordó a los gobiernos tienen la obligación de usar los mecanismos de intercambio de información para dar a conocer sus decisiones sobre la importación y la gestión de productos químicos peligrosos.

“El comercio implica una serie de derechos y de responsabilidades y los debates se demostró el compromiso de muchos países hacia este espíritu de reciprocidad”, señaló Bakary Kanté, director de la división de legislación y convenios ambientales del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), quien comparte, junto a la FAO, la Secretaría del Convenio de Róterdam.

Bajo éste fue establecido el llamado Consentimiento Fundamentado Previo (CFP) que es aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos que se comercializan en el mundo y promueve la transparencia y el intercambio de información sobre los riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente.

La denominada lista CFP tiene en la actualidad 39 sustancias peligrosas.

“Los instrumentos internacionales, como el Convenio, son herramientas para ayudar a los países en el manejo adecuado de los productos químicos”, no son un fin en sí mismos, sino el medio para conseguir un fin?, aseguró James Butler, director general adjunto de la FAO.

Según establece el Convenio, la exportación de productos químicos y pesticidas incluidos en la lista CFP requiere un aval previo del país importador.

Así se facilita que los países en desarrollo puedan decidir sobre los productos que desean recibir y excluir los que no pueden manejar de forma segura.

A su vez, los países exportadores tienen la responsabilidad de asegurar que ningún embarque abandona su territorio cuando el país importador decida no aceptarlo.

“La transición hacia una economía más ecológico pasa por nuestra responsabilidad como sociedades – gobiernos y organismos– de estudiar cómo el uso de productos químicos refuerza el desarrollo y no lo debilita, y en especial por su impacto en la salud de nuestras sociedades?, afirmó Achim Steiner, Director Ejecutivo del Pnuma.

Durante la reunión, muchos gobiernos reclamaron por no haber incluido en la lista CFP el amianto crisolito.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado recordando que este es un elemento cancerígeno y que al menos 90.000 personas mueren al año en enfermedades como el cáncer de pulmón y mesotelioma, un tipo de cáncer poco frecuente, relacionado directamente con el amianto.

Acerca del tema, Colombia ha hecho su aporte; por ejemplo, durante el año 2007, todos los plaguicidas que se comercializan Colombia (insecticidas, fungicidas, herbicidas, acaricidas y nematicidas) fueron sometidos a pruebas de calidad por parte del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

La evaluación de calidad y ‘potencia’ se hizo teniendo en cuenta lo establecido en la Decisión Andina 436 de 1998, sobre el registro de insumos de uso agrícola. www.fao.org/docrep/007/y5423s/y5423s0 .

LOS TRES PLAGUICIDAS MÁS LETALES .

El amianto crisotilo es el más utilizado, y supone el 94 por ciento de la producción mundial.

Se usa en los materiales de construcción como el cemento, las tuberías y las planchas, y en la fabricación de productos de fricción, juntas y papel.

Los compuestos de tributil estaño (TBT) son plaguicidas usados en las pinturas antialgas en los cascos de los barcos y son tóxicos para los peces, moluscos y otros animales acuáticos.

Por su parte, el endosulfán es un insecticida utilizado en todo el mundo, particularmente en la producción de algodón.

El insumo usado en Colombia para el control de la broca del café, ya fue prohibido, pero se sospecha de su contrabando.

70.000 productos químicos diferentes hay en el mercado y cada año se introducen cerca de 1.500 nuevos. Todos revisten algún grado de peligrosidad.

'' El Convenio es una herramienta que ayuda a los países en el manejo adecuado de los productos químicos. No es un fin, sino un medio para conseguirlo”.

James Butler, director general adjunto de la FAO