Piense en el medio ambiente a la
hora de comprar equipos electrónicos
Indague
sobre los equipos tecnológicos y cuál es su impacto ambiental. Done su viejo
PC.
El
año pasado se vendieron alrededor de 350 millones de computadores y 1.600
millones de teléfonos móviles en el mundo, según la firma de investigación de
mercados Gartner. Eso representa una enorme cantidad
de desperdicio si se tiene en cuenta que la vida útil de un celular es de dos
años, de acuerdo con lo asegurado por un ejecutivo de una compañía líder en ese
mercado.
Tan
solo en Estados Unidos se desechan más de 150 millones de teléfonos al año, lo
que representa alrededor de 100.000 toneladas de desperdicios electrónicos. (Guía de compañías tecnológicas responsables con el medio
ambiente)
Con
una oferta de dispositivos tecnológicos desechables cada día más amplia, es
bueno saber qué se está comprando. Pero no se trata del sistema operativo, los pixeles de la cámara, la velocidad del procesador y si
tienen o no puerto USB. Las nuevas preguntas giran en torno de los materiales
con que están hechos, qué tanta energía consumen y cómo se dispone de esos
residuos una vez se desechan.
Tenga
en cuenta el reciclaje
Siempre
asegúrese de que el fabricante o proveedor de celulares, computadores y
cartuchos de impresora tenga un programa de reciclaje. La responsabilidad de
ellos no termina con la venta, pues la mala disposición de estos productos le
hace un gran daño al medio ambiente y a la salud (ver Materiales dañinos). Por
otro lado, Computadores para Educar, del Ministerio de las TIC, tiene un
programa para el manejo de residuos electrónicos que el año pasado procesó
32.000 PC obsoletos y averiados, con lo que logró recuperar y colocar en el
mercado del reciclaje 530 toneladas de materiales limpios. Computadores para
Educar también recibe equipos para reacondicionarlos y llevarlos a sedes
educativas.
Vida
útil del equipo
A
diferencia de lo que pasaba hace unas décadas, hoy la vida útil de los
electrónicos no se mide por su buen funcionamiento sino por el vertiginoso
ritmo de la innovación tecnológica. Sin embargo, la vida útil real de cualquier
equipo depende esencialmente de la calidad de los materiales con que está
construido: los baratos tienden a dañarse rápidamente, mientras que los que
usan componentes costosos duran más, aunque son delicados. Así que lo
recomendable es comprar marcas conocidas y con respaldo en el país, sacarles el
mayor provecho posible y no creer que se han vuelto
obsoletos.
Consumo
de energía
En
este campo hay avances y las compañías han realizado inversiones para
desarrollar productos inteligentes que administran su consumo de energía. Es el
caso de las nuevas impresoras de HP, que ahora vienen equipadas con un sistema
de autoapagado y usan menos temperatura para calentar
el tóner (tinta seca). Por su parte, LG Electronics creó la tecnología LG Thinq,
para asegurar que los electrodomésticos usen la mínima cantidad de energía al
menor costo. Sin embargo, aún hay equipos, bautizados como 'vampiros', que
consumen energía constantemente, como algunos reproductores de DVD o
impresoras. Se recomienda desconectarlos cuando no se utilicen.
Materiales
dañinos
Estas
sustancias no son exclusivas de los productos tecnológicos y, de hecho, hacen
parte de la vida diaria de la mayoría de las personas: el policloruro
de vinilo (PVC) y los retardantes de llama bromados y
clorados. El PVC es el plástico con que se fabrican desde tuberías hasta
botellas de agua. Los compuestos de este producto, que no se puede reciclar de
forma eficiente, tienen sustancias cancerígenas y, en caso de incendios,
liberan gases corrosivos. Según el ranking verde de Greenpeace,
los productos de Nokia, Sony
Ericsson y Apple están libres de de PVC. En cuanto a
los retardantes de llama que se aplican sobre
distintos tipos de productos, 150 científicos firmaron
FELIPE
CASTRO CERVANTES
Redactor de EL TIEMPO