MUNDO
El delicado estado de salud de la mujer
y una grave malformación fetal la llevaron a solicitar un aborto terapéutico.
Amnistía Internacional y el Sistema de las Naciones Unidas de El Salvador
les pidieron el jueves a las autoridades salvadoreñas que actúen de inmediato
para salvar la vida de una joven embarazada que padece lupus e insuficiencia
renal. La mujer le solicitó a la Corte Suprema de Justicia la
auto
rización de un aborto terapéutico ya que la
legislación salvadoreña penaliza el aborto en todas las formas.
Amnistía dice que las autoridades salvadoreñas deben cumplir de manera
urgente con una recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
que le proporcionen a Beatriz (nombre con el que la han identificado) un
tratamiento médico vital dentro de las próximas 72 horas.
El ministerio de Salud Pública, que respalda la petición, ha dicho que la
mujer de 20 semanas de embarazo presenta “un estado de salud delicado y las
condiciones del feto tampoco son las mejores”.
Una ultrasonografía reveló que el bebé se ha formado sin cerebro, por lo
cual no tiene posibilidades de vida después de nacer, señaló un informe del
Ministerio de Salud de ese país.
El comité médico del Hospital de Maternidad donde Beatriz es tratada emitió
un informe en el cual considera que es necesaria la finalización del embarazo.
Entre las razones expuestas se encuentra que "el pronóstico de
sobrevida del feto es fatal al corto y mediano plazo (debido a) su diagnóstico
prenatal y la posibilidad de malformaciones fetales mayores coincidentes con la
anencefalia (ausencia parcial o total del cerebro y
el cráneo)".
Un comunicado de la oficina de Naciones Unidas señala que Beatriz "se
encuentra gestando un feto con anencefalia, anomalía
incompatible con la vida extrauterina".
Además, las condiciones de la madre "seguramente se agravarán conforme
avance la gestación, y la finalización (en) etapas tempranas del embarazo se
hace necesaria".
Los médicos han declarado que la mujer podría morir de continuar con el
embarazo, pero no le han proporcionado el tratamiento ya que temen que
interrumpir su gestación les signifique consecuencias legales bajo las
estrictas leyes que penalizan el aborto en El Salvador.
Por su parte la fundación Sí a La Vida, que se opone a cualquier tipo de
aborto, recomienda esperar algunas semanas para determinar otras acciones
médicas y la posibilidad de inducir el parto cuando sea conveniente.
Regina de Cardenal, directora de la Fundación, considera que la joven está
siendo utilizada para legalizar el aborto en el país.