Peces de colores contra dengue
La
entrega de los peces va precedida de una campaña de capacitación y
concientización de los cuidados para contrarrestar el dengue.
La
Gobernación regala los peces para que los pobladores los pongan en las albercas
o tanques.
El gupi, un pez ornamental muy común en la Costa Caribe, desde
hace tiempo está siendo utilizado como solución ecológica al drama que viven
los habitantes del Atlántico por culpa de los brotes de dengue.
Este pequeño pez, de menos de cuatro centímetros, cola alegre y puntos de
colores vivos, podría ser ahora la clave para contrarrestar la escalada del
Aedes aegypti, mosquito transmisor del dengue.
Investigadores de la Secretaría de Salud del Atlántico, a través de
su programa de control de enfermedades transmitidas por vectores, aseguran que
estos peces son los nuevos controladores biológicos del mosquito, ya que se
comen la larva que produce.
A través de este programa, la Gobernación comenzó a repartir en municipios,
corregimientos, veredas y caseríos con problemas de acueducto estos peces, para
que sean dispuestos en las albercas, estanques y pozas de almacenamiento de
agua.
"Este mosquito es elitista, porque pone sus huevos en agua limpia y allí
es donde actúan estos pescaítos", explicó Carlos
Estevenson Siciliano, un técnico en salud que lleva
28 años trabajando con el ministerio del ramo en Barranquilla.
Manuel Pacheco Palencia, médico veterinario que lidera el programa de lucha
contra enfermedades producidas por vectores, de la Secretaría de Salud del
Atlántico, explicó que por genética estos peces son larvicidas,
lo que los convierte en controladores biológicos del mosquito transmisor de
enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla.
"Hay criaderos de peces en los municipios y diariamente se reparten en
esos sectores que consideramos vulnerables", señaló Pacheco, quien asegura
que gracias a este plan el Atlántico ha disminuido los índices de personas con
la enfermedad. El año anterior se reportaron 736 casos y en lo que va corrido
del 2009 el número es de 657.
LEONARDO
HERRERA D.
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
BARRANQUILLA