Parto y Posparto | Desarrollo

Las madres deben prepararse cuando deben dejar a sus hijos al volver al trabajo

 

Es normal que las mujeres sientan culpa cuando llega la hora de dejar al bebé al cuidado de otra persona. Para que esto no genere problemas emocionales, es necesario que la madre conozca algunas pautas para aprender a manejar este momento.

¿Soy una mala mamá si me voy a trabajar?, ¿será que mi bebé comerá bien?, ¿lo cuidarán como yo? Estas son preguntas que comúnmente se hacen las madres cuando retornan a su trabajo, después de haber disfrutado con su bebé el tiempo que les otorga la licencia de maternidad.

Y no está mal que lo hagan. Estos cuestionamientos son normales, ya que el primer sentimiento que se despierta en las madres es el de protección y, al tener que alejarse de su niño por un tiempo determinado, se generan en ellas ciertas inseguridades sobre el cuidado y la protección del pequeño.

Esta situación, llamada preocupación maternal primaria, se empieza a sentir desde el final de la última semana de embarazo, hasta unas semanas después del parto e irá desapareciendo, de acuerdo con cada mujer.

Según la siquiatra y sicoterapeuta Juliana Villate, para que esto suceda, la madre debe estar mentalmente sana para recuperarse de un posible estado de preocupación, cuando ella y el niño deban independizarse para que la mujer retorne a la vida laboral.

En este sentido, si la mujer no está preparada, se pueden generar efectos negativos en la relación de pareja, con los otros hijos y hasta con el mismo bebé.

Madre trabajadora
La separación del bebé debe hacerse de manera gradual.Según la siquiatra, “es indispensable que la madre sea capaz de, poco a poco, ausentarse y volver, tolerar el desprendimiento, asumir que son dos seres diferentes e individuales y que para ser buena mamá no está obligada a dedicarle las 24 horas a su hijo, porque puede ocasionarle efectos negativos en su desarrollo”.

Es más, es contraproducente que la mujer esté angustiada mientras no está al lado de su hijo. Por eso –dice Villate–, es indispensable disfrutar con el bebé tiempos más cortos, pero más profundos y satisfactorios para los dos, mientras el niño es cuidado por alguien amoroso y de confianza. Entre tanto, la mujer podrá realizar sus actividades laborales con tranquilidad.

Asimismo, la capacidad que tiene una madre para leer las necesidades y las señales que le transmite el niño irá calmando las ansiedades de la separación de una manera oportuna y adecuada.

 

Prepárese y evite un fuerte choque
“La preparación para volver al trabajo debe ser previa al nacimiento del niño, en la medida que la madre lo reciba en un momento en donde ella se sienta muy segura de sí misma y de la manera como va a hacer las cosas”, asegura Nohora de la Espriella, sicóloga clínica. Además, durante todo el periodo del embarazo, la pareja debe disfrutar de estos nueve meses, hacer acuerdos y prepararse para un cambio radical de vida.

También, antes de comenzar a trabajar, la madre debe identificar en dónde y con quién va a estar más seguro el bebé. Así, ella también se va a sentir más tranquila. La hora de la lactancia debe aprovecharse para tal fin, demostrando todo su amor.