De pie, en la entrada a la zona de pediatría del hospital del
municipio de Ciudad Bolívar (Antioquia), Viviana María Montoya observa a través
de la ventana a sus dos hijas gemelas recién nacidas, que reposan en una
incubadora.
Sus lágrimas son incontenibles desde que el médico que atendió su parto
natural, en el hospital del Carmen de Atrato (Chocó), le dijo que sus bebés, al
parecer, tenían síndrome de Down. Por eso, y por su
bajo peso -una registró 1.700 gramos y la otra 1.800-, el galeno decidió
remitirlas a Ciudad Bolívar.
Una de las bebés tuvo un bajón de azúcar (hipoglicemia), pero se la
contrarrestaron con antibióticos. La otra tiene un soplo cardiaco.
La mujer, de 25 años, empacó sus pocas prendas, dejó a sus otras dos hijas, de
9 y 4 años, con un pariente y ese mismo día volvió a su pueblo natal con sus
bebés. Su esposo estaba allí hace un par de semanas, para conseguir algún
empleo.
Según Luz Imelda Ochoa, directora de pediatría del hospital de Ciudad Bolívar,
de vista confirmó el diagnóstico preliminar de su colega. "Cada 700
nacimientos en el mundo se presenta esta cromosomopatía,
pero nunca la había visto en gemelos", dice.
Viviana Montoya asegura que le dio mucha tristeza y temor la noticia de la
enfermedad de sus hijas, pero que se las presentó a Dios y le pidió fuerzas
para que le ayude a sacarlas adelante, pues ella es ama de casa y su esposo
trabaja en una carpintería.
Óscar Andrés Sánchez A.
Enviado Especial de EL TIEMPO
Ciudad Bolívar (Antioquia).