Les ordenan a pediatras suspender pacto de tarifas

El manual pacta hasta el taponamiento nasal y el cobro de festivos.

Indagan presunto acuerdo ilegal de precios. Se acordó desde cobro de urgencias hasta lavado de oído.

El superintendente de Industria y Comercio, Gustavo Valbuena Quiñones, estrenó ayer una inusual figura jurídica relacionada con la libre competencia y la prestación de los servicios de salud.

Le ordenó a la Sociedad Colombiana de Pediatría y a su regional de Santander congelar, de manera inmediata, cualquier manual tarifario o decisión de establecer precios a sus servicios, hasta que culmine una investigación sobre posible violación a la libre competencia, considerada una conducta ilícita.

Esta medida precautelar existe desde 1992, pero es la primera vez que se aplica.

Y en uno de sus apartes, le ordena a los representantes legales de ambas sociedades que informen de inmediato y de manera amplia a sus asociados la decisión y garanticen su cumplimiento.

La medida se conoce en pleno Congreso de Pediatría, que sesiona en Cartagena.

Según lo estableció EL TIEMPO, la investigación sobre el presunto pacto de tarifas se abrió el 26 de marzo, tras una queja de un ciudadano que aportó el manual tarifario, correos electrónicos, a través de los cuales se difundió, y precios que van desde emergencias hasta consultas ambulatorias, pasando por el lavado de un oído.

"Ningún pediatra deberá contratar a menores tarifas de las aquí establecidas", dice el manual.

¿Pacto a nivel nacional?

Y aunque el manual fue elaborado y aprobado en la seccional Santander, también está vinculada al expediente la Sociedad Colombiana de Pediatría que se declara ajena al asunto.

Pero en un documento citado en la resolución de apertura de investigación se lee: "El manual tarifario se realizó con base en las tarifas Soat y POS de la regional Santander con aprobación nacional y distribución a todos los pediatras de la regional, del país y de todas las entidades promotoras y prestadora de salud de Bucaramanga".

Al respecto, voceros autorizados de la Sociedad Colombiana de Pediatría insistieron en que se trató de una decisión exclusiva de la seccional Santander, contra la cual ya tomó medidas comunicándole a todos los pediatras del país la libertad tarifaria.

Sin embargo, advirtieron que el manual tarifario nunca fue obligatorio.

Sin embargo, EL TIEMPO encontró que el manual tiene previstas sanciones por no acatarlo: "En caso de presentarse un incumplimiento de estas disposiciones por cualquier pediatra, se aplicarán las sanciones establecidas en los estatutos de nuestra sociedad". Y contempla la amonestación verbal, la suspensión temporal y la exclusión.

Y aunque el 25 de junio pasado hubo una conciliación y se retiró la queja presentada, ese acuerdo no anula la investigación.

Hoy, el expediente está en manos de la delegatura de protección de la competencia de la Superintendencia, que está próxima a imponer sanciones o a decidir su archiva.

'Ya se tomaron medidas'

Ayer, voceros autorizados leyeron el siguiente comunicado de la Sociedad Colombiana de Pediatría y manifestaron que será divulgado de manera oficial en su Asamblea General de hoy en Cartagena:

"Se informa que el manual tarifario que alguna vez surgió en la regional Santander se trataba de una recomendación sobre sus tarifas a los médicos adscritos a esa regional. Sin embargo, no implicaba ninguna obligación a los pediatras o a las clínicas de manejar esas tarifas. No obstante, a la fecha la Sociedad Colombiana de Pediatría ya tomó medidas sobre el asunto y se ha comunicado a los pediatras de todo el país que se encuentran en plena libertad de negociar sus tarifas frente a las entidades prestadoras de los servicios de Salud".

u.investigativa@eltiempo.com.co