Tomar suplementos de ácidos grasos Omega 3, supuestamente buenos para la
salud del corazón, no conlleva una reducción del riesgo de enfermedades
cardiovasculares graves como infarto o derrame cerebral, según un estudio
publicado este martes en Estados Unidos.
La investigación, en la que participaron 68.680 pacientes de un hospital de
Grecia a los que se les administró suplementos Omega 3 de ácidos grasos poliinsaturados fue publicada en la edición del 12 de septiembre
de la revista médica ‘Journal of
the American Medical Association’ (Jama).
Los investigadores afirman que los pacientes del hospital de la
localidad griega de Ioánina no mostraron una
reducción significativa desde el punto de vista estadístico en la mortalidad o
las enfermedades cardíacas y cuestionaron si el Omega 3 debería ser
administrado activamente cuando se trata de buscar una mejora en la
salud del corazón de los pacientes.
"Nuestros resultados no justifican el uso del Omega 3 como una
intervención estructurada en la práctica clínica cotidiana o su recomendación
como complemento alimentario", afirmó Evangelo
Rizos, principal autor del estudio.
Luego de examinar 20 estudios que comprendían datos de 68.680 pacientes
aleatorios, los investigadores afirman que se produjeron 7.044 muertes: 3.993
debidas a una crisis cardíaca, 1.150 muertes súbitas
cardíacas, 1.837 por ataques del corazón y 1.490 como consecuencia de un
derrame cerebral.
Un análisis de esas cifras indica que no existe una relación
"estadísticamente significativa" entre todas las causas de
mortalidad, muertes cardíacas, muertes súbitas cardíacas, ataques de corazón y
derrames cerebrales cuando se consideraron los estudios sobre los suplementos
alimentarios.
Los profesionales en el área de medicina, respaldados por los resultados de una
serie de ensayos clínicos, han proclamado durante años los beneficios
saludables del Omega 3, pero los autores apuntan a que otros estudios no han
podido confirmar esas supuestas propiedades saludables.
"Los ácidos grasos Omega 3 han sido recomendados o refutados para
prevenir enfermedades cardiovasculares en la creencia de resultados en ensayos
clínicos aleatorios", explican los autores del estudio.
El estudio de Jama apunta a que algunas agencias de regulación nacional en
Europa aprobaron la administración de suplementos de Omega 3 para reducir el
riesgo de ataques del corazón o de derrame cerebral. También la Agencia de
Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA) aprueba
el Omega 3 como uno de los agentes que reducen el colesterol perjudicial en las
personas que sufren hipertrigliceridemia.
Aunque su mecanismo de acción no sea claro, los supuestos efectos
benéficos cardiovasculares podrían consistir en bajar el nivel del colesterol
malo.
El informe afirma que los estudios que muestran beneficios para el corazón en
la toma de ácidos grasos Omega 3 podrían deberse a "su capacidad para
bajar los niveles de triglicéridos, prevenir serias arritmias o incluso
disminuir la agregación plaquetaria y bajar el nivel
de la presión arterial".
Los investigadores concluyeron que se necesita más investigación,
incluyendo "un meta-análisis individual de datos de pacientes... para
refinar posibles asociaciones relacionadas a, entre otros, dosis, adherencia,
toma de referencia y enfermedad cardiovascular y grupos de riesgo".