Ritmo frenético y exceso de
información podría causar la mala memoria
Este
problema se está volviendo muy común, sobre todo entre la población más joven.
La
gente es cada vez más olvidadiza. A esa conclusión llegaron investigadores del
CPS Research, un centro de investigación clínica
ubicado en Glasgow (Escocia), que están dedicados a analizar las causas del
problema y a buscarle solución.
Citado
por BBC Ciencia, Alan Wade, miembro de CPS Research, asegura que la desmemoria -un trastorno conocido
en el mundo médico como discapacidad cognitiva subjetiva- "es un proceso
normal del proceso de envejecimiento, pero tenemos evidencia anecdótica que
sugiere que está ahora afectando a gente cada vez más joven".
La
memoria, vale decirlo, es un proceso mediante el cual las personas recuperan o
evocan información adquirida a través de los sentidos y guardado en su cerebro.
Por eso se dice que, en últimas, los seres humanos son lo que recuerdan.
Por
esta razón, es lógico que muchos se preocupen cuando notan que no pueden
recordar determinados detalles, como los nombres de todas las personas con las
que hablaron durante una jornada; las caras de aquellos con los que se
cruzaron; el sitio en el que dejaron las llaves y cada cosa que hicieron en el
día.
Un
mal de ocupados
El
grupo de Glasgow asegura que una de las causas principales de esos olvidos
cotidianos son las múltiples ocupaciones en el hogar, en el trabajo y, de la
misma forma , el exceso de información proveniente de
todo tipo de canales y de medios de comunicación, que mantienen distraídas a
las personas.
Por
esto, algunos científicos han bautizado esos lapsus
recurrentes de memoria en personas jóvenes como el "síndrome de la vida
ocupada".
Wade y su equipo advierten que
es necesario diferenciar este síndrome de una pérdida seria de memoria,
"que sí puede estar relacionada con la demencia presenil".
"Nuestros
estudios están dirigidos a quienes constantemente están perdiendo las llaves,
olvidan los nombres de las personas o pierden sus gafas. No aborda casos más
serios que esos", afirma el científico.
Uno
de los aspectos que evalúan es si este tipo de desmemoria puede ser tratada con
una dosis pequeña de un fármaco que se usa para tratar el mal de Alzheimer, la memantina.
Mientras
se obtienen resultados, estos investigadores recomiendan empezar a vivir un
poco más despacio y adoptar medidas para mejorar la concentración. Sin duda, un
buen consejo para todos. Hacer varias cosas al tiempo impide a la gente
concentrarse y afecta los procesos de memorización.
Claves
para recordar
Nombres:
cuando le presenten a alguien, mírelo de frente y repita en voz alta el nombre
que le den; luego, imagínelo escrito.
Pregunte:
"¿Catherine es con C o con K?". Haga un comentario sobre el apellido
para que lo grabe ("Guerrero... Ese era el apellido de mi primer
novio"). Repita el nombre varias veces durante la charla y cuando se
despida.
Gafas,
llaves, celulares y otros objetos: elija un sitio de su casa u oficina en
el que siempre deposite las cosas que más necesita tener a mano.
Cuentas
por pagar y tareas: si tiene muchas cosas que hacer, haga una lista y
priorice. No se desprenda de ella; si olvida algo, trate de que no sea algo
fundamental. Si tiene recibos por pagar, ubíquelos todos en el mismo lugar y
ponga sobre ellos algo que lo obligue a recordar que debe pagarlos.
Si,
por ejemplo, pone sobre ellos un zapato, cuando lo vea recordará que debe
pagar, dice Carol Vorderman,
autora de Supercerebro: 101 maneras fáciles de tener una mente más ágil.
¿Por
qué no me acuerdo?
El
cerebro de una persona distraída por un problema o que debe hacer muchas cosas
al tiempo, no capta todo lo que ocurre alrededor o no logra poner todo en
orden.
Los
hechos que más memorizamos son los placenteros (cuando nos enamoramos),
traumáticos (una mala noticia) o que nos interesan mucho.
REDACCIÓN
SALUD