Si usted suele llegar tarde a todas partes porque antes de salir tiene que verificar
20 veces si puso el cerrojo a la puerta o apagó el gas, si siente la necesidad
de lavarse las manos insistentemente por miedo a cualquier contagio o si en su
casa no resiste ver las cosas puestas sin seguir una simetría, puede estar
sufriendo del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), un problema discapacitante que interfiere con la vida diaria y las
relaciones interpersonales.
Aunque todos tenemos algunas ideas obsesivas sobre cosas como la
puntualidad, el aseo o la necesidad de hacer listas para organizarnos, cuando
las ideas recurrentes se convierten en el centro de la vida, afectan el
funcionamiento personal y entorpecen el trabajo o los vínculos de pareja, es
necesario hacer un alto y preguntarse si la situación se pasó de lo normal.
El TOC “son pensamientos, imágenes e impulsos que aparecen de manera
recurrente y que se meten dentro de la conciencia de la persona de una manera
ajena a su voluntad”, explica el psiquiatra Rodrigo Córdoba. “Esas obsesiones
el sujeto las vive como desagradables y, a pesar de que intenta apartarlas no
puede hacerlo”, señala.
Por su parte, el psiquiatra Luis Felipe Orozco
explica que “la compulsión es el acto como se compensa la angustia por la idea
obsesiva. Si yo tengo obsesión de suciedad me lavo mucho las manos, por
ejemplo. De este modo, la vida empieza a girar en torno a ideas y compulsiones,
por eso es una enfermedad”, dice.
Muchas personas piensan que esta situación hace parte de su personalidad,
que es su manera de ser y por eso no consultan al especialista, pero no es así
cuando se sale de control. Para resolverla se requiere tanto medicamento como
tratamiento psicoterapéutico, pues el problema puede estar asociado a una carga
genética o a un desorden biológico.
Incluso,
Aunque muchos la mantengan escondida, dentro de los trastornos psiquiátricos,
el TOC, es el cuarto en frecuencia, después de las fobias, el abuso de
sustancias y las depresiones.
Hombres y mujeres por igual.
Esta afección se presenta tanto en hombres como en mujeres y se manifiesta a
lo largo de toda la vida, pero usualmente se hace más notoria al final de la
adolescencia.
Se estima que a nivel mundial, entre el 0,5 por ciento y el 5,5 por ciento
de la población puede padecerla y en un 60 por ciento de los casos va
acompañada con depresión.
OBSESIONES FAMOSAS.
Varios famosos han padecido TOC. Uno de los casos más sonados es el del
futbolista David Beckham, quien en el 2006 confesó a
la prensa que sufría de este trastorno y que lo manifestaba con un orden
excesivo en casa y una fijación por los objetos organizados en números pares.
Howard Hughes, el famoso
aviador multimillonario que interpretó Leonardo Di Caprio
en la película ‘El Aviador’, también sufrió este trastorno, que lo llevó a
aislarse y a quedar por fuera de la realidad al final de su vida.
“Hughes es un ejemplo de cómo esta enfermedad
puede llegar a ser tan incapacitante, si no se trata
a tiempo”, dice Orozco