6.500 niños de la ciudad ya están afectados. Sedentarismo y mala alimentación son las principales causas del aumento de peso en los niños. Autoridades se mostraron preocupadas.

Tenga en cuenta

Según la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin) la obesidad en los niños produce alteraciones ortopédicas, apnea del sueño, enfermedad billar y diabetes tipo 2 y su prevalencia en los niños ha aumentado del 8 al 45% en los últimos reportes nacionales.

En Cali existe un decreto Municipal (666 del 2010) que exige a todas las tiendas escolares tener una oferta de alimentos saludables.

La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa.

El sobrepeso es la condición de poseer más masa corporal de la que se considera saludable en relación con la estatura.

 

El aumento de niños con sobrepeso en Cali tiene preocupadas a las autoridades municipales, las cuales aseguran que mientras la desnutrición muestra una tendencia a la baja, la obesidad gana terreno en la ciudad.

De acuerdo el más reciente consolidado de la Secretaría de Salud, con cifras del 2010, hecho para el informe sobre el ‘Cumplimiento de los objetivos del milenio de la ONU’, el 13,5% de los menores en edad escolar de la ciudad tiene sobre peso y el 5,3% es obeso.

Es decir, casi 6.500 niños en la ciudad tienen problema con el exceso de peso y la cifra va en aumento si se tiene en cuenta que en el 2007 eran 4.800 los menores en esta situación.

Dicho panorama hace que el Secretario de ramo en Cali, Alejandro Varela, señale a éste como uno de los principales problema de salud en infantes.

María del Pilar Zea, nutricionista de esta misma dependencia, señaló que según el Sistema de Vigilancia Nutricional Escolar, esta situación se debe al aumento del sedentarismo y a los malos hábitos alimenticios.

“La población infantil, sin importar el estrato, no está haciendo actividad física, dedica mucho tiempo al computador, el televisor y los vídeo juegos. Además, los espacios de esparcimiento son cada vez más reducidos, hay más inseguridad en los parques. También, el hábito de la actividad física familiar es bajo”, dijo.

La funcionaria agregó que los alimentos que están consumiendo los niños caleños son ricos en azúcares, grasas y harinas.

“Igualmente hay que tener en cuenta que el número de horas de actividad física en las escuelas es muy bajo y por fuera de las aulas los niños llegan a su casa a hacer tareas y estar encerrados”, aseguró.

Algunas de las consecuencias que puede generar la obesidad infantil son enfermedades coronarias, hipertensión, diabetes, colesterol, trigicéridos altos y la osteoartritis, males que cada día se manifiestan más temprano en la edad adulta.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el sobrepeso genera numerosas complicaciones que causan daños irreparables en la calidad y expectativa de vida de quienes la padecen, así como del sistema de salud pública, por los costos que implica su tratamiento.

“El niño que es obeso seguramente será un adulto obseso y esto trae una carga genética que puede llevar de una generación a otra el gen de la obesidad, tal como está sucediendo en los países desarrollados”, explicó la nutricionista Ivonne Benavidez.

Para la profesional es importante trabajar desde ya en el mejoramiento de los hábitos alimentarios, ya que en la práctica el consumo de proteínas, lácteos, frutas y verduras está limitado por los costos, por lo que una buena alternativa es consumir productos a base de proteína de soya.

“La situación de obesidad es más grave si se presenta en la población entre los 5 y los 6 años. Esto significa que cuando lleguen a su edad productiva van a estar afectados por varias enfermedades, impactando el desarrollo económico y social de la región”, señaló el secretario de Salud, Alejandro Varela.

Para Sandra Henao, madre de familia, es paradójico que en un departamento como el Valle, donde existe una amplia variedad de frutas y verduras, haya niños alimentándose mal. “Un banano, una granadilla, incluso una manzana es mucho más económico que un paquete de papas y una gaseosa. Sólo que los papás por falta de iniciativa o tiempo siempre recurren a lo más inmediato”, dijo.