La
resolución presentada por Bolivia se adoptó este miércoles.
La
propuesta recibió el respaldo de 122 países, mientras que ninguno votó en
contra, aunque se registraron 41 abstenciones.
La
resolución también declara que el acceso a servicios sanitarios básicos es un
derecho, ya que la contaminación del agua con materia fecal es una de las
principales causas de mortalidad en los países más pobres del planeta.
Más
de 2.600 millones de personas carecen de instalaciones sanitarias adecuadas,
como retretes, lo que contribuye a que 1,5 millones de niños mueran cada año a
causa de enfermedades relacionadas con la falta de salubridad, según apunta la
resolución.
"Tenemos
que mandar un mensaje claro al mundo de que el acceso al agua potable y al
saneamiento son un derecho básico y que hay que hacer todo lo posible para que
sean una realidad", dijo en la presentación el embajador de Bolivia ante
El
diplomático recordó que la resolución también insta a todos los países y las
organizaciones internacionales a proporcionar los recursos financieros y las
transferencias de tecnología necesarias para proporcionar un acceso universal
"económico" al agua potable y el saneamiento.
Además,
resalta la responsabilidad de los estados de promover y proteger todos los
derechos humanos "de manera justa y equitativa", para que todos
reciban la misma atención.
"El
derecho al agua potable y el saneamiento son derechos humanos independientes y
como tales debemos reconocerlos, así que instamos a los estados a cumplir con
sus obligaciones", agregó el embajador.
Delegaciones
como la de Estados Unidos, que se abstuvo en la votación, señalaron que su
posición se debe a que temen que la propuesta boliviana pueda afectar a los
trabajos que en esta misma materia se llevan a cabo en Ginebra, en el seno del
Consejo de Derechos Humanos de
"Esta
resolución intenta ser un atajo y por eso Estados Unidos se abstiene",
explicó la delegación de ese país.
Así
mismo, otros estados lamentaron que los promotores de la resolución no tuvieran
suficientemente en cuenta las opiniones de otras delegaciones, con lo que se
podría haber logrado un mayor apoyo al texto.
Naciones
Unidas
Efe