Nunca Es Tarde Para El Ejercicio

Según un grupo de expertos, hacer ejercicio a los 40, 50 o incluso entrados los 60 años es como ahorrar dinero para el momento del retiro. Comenzar a ejercitarse, aunque sea a edad madura, puede traer increíbles beneficios.

“Aun si usted no ha sido activo, todavía puede optar por el bienestar aeróbico, la salud ósea y la agilidad”, dijo Angela Smith, ex presidenta del Colegio Estadounidense de Medicina del Deporte.

Las investigaciones demuestran que aun los octogenarios duplican su fuerza si hacen entrenamiento con pesas. “Hay buena evidencia de que entre quienes tienen artritis, los más fuertes padecen menos dolor y que ponerse en forma disminuye las posibilidades de cáncer”, dijo la experta.

No obstante, si usted solía ser un atleta en la escuela secundaria que se volvió sedentario a medida que pasaron los años, no espere que lo salven sus antecedentes.

“Algunos de los beneficios acumulados no van a mantenerse si uno se vuelve sedentario –señaló Smith–. Esa maravillosa fuerza ósea que construyó a los 20 años se disolverá mucho más rápidamente si no se mantiene activo”, añadió.

“Haga algo por la flexibilidad, la fuerza, el entrenamiento aeróbico, incluso si tiene que reducir la cantidad de impacto. Un deporte de salto sería difícil, pero actividades como natación, pesas controladas o yoga pueden realizarse a los 40, a los 50 y a los 60 años o más”, dijo la especialista.

“Sentirá los beneficios en las primeras dos semanas de emprender un programa nuevo. En seis semanas observará cambios corporales. Si toca su brazo lo sentirá más fuerte”, aseguró Andrea Metcalf, experta en ejercicio.

Ésta coincide en que nunca es demasiado tarde para empezar. Y asegura que en aquellos que viven hasta los 100 años hay un componente de bienestar físico y mental