Los nuevos retos del sistema de
salud
El Gobierno
enfrenta un gran reto al iniciar un ambicioso proceso de reforma de la salud. Esa
reforma, ampliamente esperada, debe solucionar problemas estructurales y poner
en el centro de la discusión el bienestar de los usuarios como único objetivo
del sistema. Si bien los avances en materia de cobertura y acceso son
innegables, también lo es el hecho de que los retos han cambiado y que el país
espera mucho más que estadísticas crecientes del número de afiliados. Los
nuevos retos son la calidad y la equidad, en un marco de sostenibilidad.
A
través de los proyectos de Ley y las acciones administrativas, el Gobierno
propone un paquete que busca garantizar que logremos esos retos. Se incluyen
medidas como la portabilidad nacional, que permite a los colombianos tener
acceso a servicios de salud en cualquier rincón del país, la unificación de
beneficios en los regímenes contributivo y subsidiado, con el compromiso de que
en el 2015 todos tengamos derecho a los mismos servicios. En esta misma línea,
se propone actualizar el Plan de Beneficios, el cual cubrirá todos los eventos
que pongan en riesgo la vida y afecten la salud de los colombianos, que,
además, se revisará cada dos años.
La
actualización del plan de beneficios sería un primer paso para poner fin al
crecimiento desbordado de los pagos por lo que se conoce como los recobros No
Pos, que en la actualidad cuestan cerca de 2,6 billones de pesos y beneficia
solo a 500.000 usuarios. Basta mencionar, para entender la magnitud del
problema, que estos recursos serían suficientes para asegurar a 10 millones de
personas.
La
reforma define también un mecanismo expedito para mejorar el acceso a esos
servicios, surtido en una instancia técnica, compuesta por médicos
especialistas que tengan la capacidad de analizar y comprender las condiciones
particulares del paciente, en el que los jueces no reemplacen a los médicos.
En
cuanto a calidad, las propuestas del Gobierno señalan la importancia de contar
con información pública y periódica sobre resultados en salud para que los
usuarios escojan con libertad a los mejores, las autoridades ejerzan control y
las acciones de promoción de la salud y prevención de la enfermedad sean
efectivas. Como complemento indispensable, se fortalece la vigilancia sobre
todos los actores y se endurecen las sanciones. Las medidas sobre política
farmacéutica reducen precios y mejoran los controles de calidad, para que las
ganancias de los colombianos sean por partida doble.
La
prestación de servicios de calidad es imposible sin profesionales competentes,
una infraestructura adecuada y recursos que los financien. Estos tres temas son
objeto de la reforma. Se incentiva la formación de especialistas y se generan
mejores condiciones laborales en un marco de autonomía profesional. En cuanto a
la red de prestadores, el proyecto garantiza nuevos recursos para los
hospitales públicos, alternativas para que saneen su cartera, mecanismos de
intervención más efectivos y medidas para que sean administrados por gerentes
idóneos.
En
materia de financiamiento, además de generar nuevas fuentes por cerca de 2
billones de pesos anuales, se eliminan intermediarios y se hace más ágil el
flujo de recursos para evitar problemas de acumulación de cartera como los que
aquejan hoy al sistema.
Dada
la importancia de las reformas, es importante aclarar también qué NO hace la
reforma. Las reformas no desfinancian el régimen subsidiado y, al contrario,
suman 800.000 millones de pesos nuevos a su financiamiento; no privatizan ni
les quitan recursos a los hospitales públicos; no promueven la integración
vertical ni modifican las normas existentes en esta materia; no limitan la
autonomía médica; no se limitan a aspectos de sostenibilidad;
no abren espacios para intermediarios que no agregan valor; no buscan favorecer
ni a las cajas, ni a los prestadores, ni a zutano ni a perencejo, únicamente
buscan favorecer a todos los usuarios. Por eso, esperamos que todos los actores
se despojen de sus intereses gremiales o personales y nos ayuden a construir,
en lo que resta del trámite legislativo, una reforma que logre los objetivos de
calidad y equidad para todos los colombianos.
Estamos
apenas empezando y la aprobación de las leyes estatutaria y ordinaria es solo
la primera etapa de un proceso necesario de reformas estructurales. El Gobierno
requiere que los sectores que participan del Sistema se solidaricen con el
propósito de que lo fundamental es la salud de los colombianos.
*
Ministro de