El 70% de niños indígenas colombianos sufre desnutrición crónica

Investigación de Naciones Unidas señala que hay peligro de extinción de comunidades, por hambre.

Más de la mitad de los cerca de 1,37 millones de indígenas colombianos viven en la 'pobreza estructural', y 7 de cada 10 niños y niñas de esta minoría étnica sufre de desnutrición crónica.

Son dos de las revelaciones de un estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que será entregado el miércoles al Gobierno colombiano.

Los miembros de comunidades indígenas que están por debajo de la línea de pobreza representan el 63 por ciento del total de su población y, de estos, el 47,6 por ciento está por debajo de la línea de la miseria, advirtió la coordinadora general de la investigación, Tania Guzmán.

En este grupo poblacional, más que en ningún otro en Colombia, son "numerosos los casos de muerte por hambre", especialmente en la Costa Caribe, los Llanos Orientales y el sur del país.

El estudio -titulado 'Pueblos indígenas: diálogo entre culturas'- hace parte de una serie adicional al Informe de Desarrollo Humano que elabora anualmente esta agencia de la ONU. La investigación analiza la situación de 102 etnias, los riesgos a los que están sometidos y la política estatal frente a ellos, entre otras cuestiones.

La coordinadora del informe le dijo a la agencia Efe que "es un hecho que existe el peligro de extinción de algunos pueblos indígenas". Según la investigación, son 66 los pueblos aborígenes más vulnerables y, de ellos, 34 los que están en peligro de desaparición. La experta explicó que una parte del riesgo se deriva de la "vulnerabilidad poblacional", es decir, del bajo número de miembros de estos pueblos, y la otra, de un complejo coctel en el que se juntan pobreza, desplazamiento forzado, violencia y aculturación.

Cultivos y bandas

La Organización Nacional Indígena (Onic) señala la existencia de una paradoja, pues en las zonas donde las comunidades indígenas viven en peores condiciones, como el Guaviare, hay grandes riquezas naturales. Una de cada diez hectáreas de coca están en resguardos indígenas, según la última medición de la ONU. La zona del Pacífico es la más afectada, seguida de Guaviare, Putumayo y Caquetá.

Las comunidades indígenas han puesto también un alto número de víctimas de los grupos armados ilegales. Así, mientras en Cauca los ataques de las Farc han convertido a ese departamento (que tiene el mayor número de indígenas en el país) en uno de los más azotados por el conflicto, en Nariño los awás siguen siendo afectados por la violencia de varios frentes guerrilleros y, sobre todo, por las nuevas bandas criminales que manejan el narcotráfico.

Entrevista
'Muchos mueren de hambre en zonas ricas'

Para el consejero mayor de la Organización Indígena de Colombia (Onic), Luis Evelis Andrade, los resultados de la investigación del PNUD ratifican la situación de extrema pobreza de los pueblos indígenas.

"El informe nos entristece y comprueba que hay una tragedia silenciosa de desnutrición y pobreza en nuestros territorios -dijo Andrade-. Allí mueren centenares de niños que deberían ser el futuro de nuestros pueblos, y centenares de ancianos que poseen nuestra sabiduría, historia y tradiciones".

Según el Consejero Mayor de la Onic, la situación es más dramáticas para los indígenas del Pacífico, la Sierra Nevada y La Guajira, en donde hay crisis en el pueblo wayú. Pero también para los que habitan la Orinoquia y en las selvas de Vaupés y Guaviare.
"Paradójicamente -dice Andrade-, son las zonas donde están los mayores índices de recursos naturales. Es necesario que el Estado intervenga".

Otra de las tragedias para los pueblos es la pérdida de sus tradiciones culturales, producto de la llegada de colonos y mineros a sus territorios.

REDACCIÓN POLÍTICA