Presidencia lanza
Garantizar
la educación de calidad para todos los niños del país es una de las prioridades
Se pretende
garantizar que menores de 6 años reciban un servicio integral y de calidad.
La
inversión social en la infancia estimula el progreso de los países en
desarrollo. Se ha demostrado científicamente que los niños que crecen en buenas
condiciones son un importante factor de desarrollo para una nación.
Y
así lo afirma Luis Alberto Moreno, presidente del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID): "La inversión en primera
infancia tiene un retorno asombroso. Se calcula que por cada dólar invertido en
atención temprana de la niñez, el país recupera 17 dólares (...) Una nutrición
deficiente en micronutrientes esenciales como
vitaminas y minerales también está asociada con dificultades cognitivas y de
desarrollo intelectual que terminan afectando no solo al menor, sino a toda la
sociedad".
Además,
Moreno asegura que los niños que sufren desnutrición crónica tienden a no ser
inscritos en la escuela a la edad que les corresponde. "Es más, la
combinación de desnutrición y enfermedad contribuye también al ausentismo, al
fracaso, y sobre todo a la deserción escolar".
Más
que comida
El
80 por ciento del desarrollo del cerebro y de varias de las principales
habilidades de un ser humano se definen entre los 0 y 6 años. En otras
palabras, en esa edad se juega buena parte de lo que será esa persona en su
edad adulta y de sus posibilidades en la vida.
Desafortunadamente,
12 de cada 100 niños menores de cinco años en Colombia sufren lo que
técnicamente se denomina desnutrición crónica, según la encuesta nacional de
nutrición del ICBF (2005, últimas cifras disponibles).
"Si
bien la mayoría de esos niños no van a morir de desnutrición, si van a sufrir
rezagos físicos y mentales que son irreversibles y que, por ende, van a afectar
su capacidad de contribuir al desarrollo del país", explica Paul Martin, ex representante de Unicef para
Según
Martin, este daño se hace evidente hasta en una
radiografía: "El cerebro de un niño bien nutrido, se ve denso, con muchas
interconexiones, y al lado la radiografía del cerebro de un niño desnutrido, se
ve delgado, con huecos".
El
problema de nutrición no es solamente comer alimentos, hay que comer los
alimentos correctos y manejarlos correctamente, para que no pierdan sus
nutrientes o para que no terminen causando enfermedades por culpa de aguas
contaminadas u otros problemas durante su elaboración.
De
acuerdo con Naciones Unidas, el hambre y la desnutrición afectan a cerca de
nueve millones de niñas y niños menores de cinco años en la región. Guatemala
es el país con la peor situación, pues el 49 por ciento de sus niños la
padecen.
Pero
la alimentación adecuada es solo un factor. También son claves las vacunas, una
oportuna atención médica, la educación y el afecto.
En
el área de la salud, y según
Bogotá
ha sido ejemplo en este tema. Desde el 2008 se viene ampliando la cobertura en
salud, cuando fueron incluidas dentro del Plan Ampliado de Inmunización las
vacunas de neumococo, rotavirus y hepatitis A. Y hasta
el momento, se ha inmunizado al 95 por ciento de los niños de la ciudad.
Héctor
Zambrano, secretario de Salud de Bogotá, explica el 'buen negocio' que ha
resultado esta decisión: "La inversión en vacunas ha sido de 25 mil
millones de pesos al año desde el 2008; pero, el ahorro en gastos por
hospitalización, tratamiento y cuidados, gracias a la prevención, asciende a 50
mil millones de pesos anuales. Ahora, si se ve el asunto en términos de
productividad y calidad de vida, los beneficios son incalculables",
Educación
y pobreza
Ya
en el plano educativo Alfredo Sarmiento, filósofo, magíster en Economía y
experto en temas de primera infancia, afirma que "no culminar la educación
secundaria aumenta las probabilidades de que el niño y su familia siempre sean
pobres". Y por el contrario, a mayor nivel de educación en una población,
no solo hay más posibilidad de romper el círculo de la pobreza, sino que
también suele aumentar la competitividad de esa economía.
Países
como Argentina, Chile, Brasil y México, que destinan más recursos a la
protección de la infancia, tienen un mayor crecimiento económico en la región.
En
Colombia se calcula que hay 800 mil niños por fuera de los servicios básicos,
señala Jorge Oroza, economista de la oficina regional
de Save the Children para América Latina. Y aunque este experto
reconoce el avance en materia de protección a la primera infancia, asegura que
aún existe camino por recorrer.
Para
Zambrano, son claves las políticas de largo plazo para generar impactos
positivos, como el logrado en Bogotá con el tema de desnutrición.
El
ex ministro de Hacienda Rudolf Hommes,
subraya: "Lo que no se hace durante el embarazo y la primera etapa de la
niñez es muy difícil de corregir después. No sólo en educación, sino en todas
las variables del desarrollo del capital humano. Por eso, no hay mayor
rentabilidad en políticas públicas que intervenir en infancia".
Lanzamiento,
de cero a siempre
Esta
estrategia denominada 'El país de cero a siempre', busca el bienestar del niño
y la madre, desde el momento de la concepción. Por lo tanto, se busca
garantizar la atención y nutrición adecuada, el sano seguimiento a su
gestación, la preparación para la lactancia y la crianza, que les ofrezca una
vida más productiva, con menos riesgos y mayores capacidades para afrontar y
construir un proyecto de vida.
A
partir de hoy se implementarán lineamientos técnicos y operativos nacionales,
para ofrecer atención integral en los esquemas de vacunación, el cuidado, la
prevención y atención a la violencia, el área nutricional, recreativa,
especialmente en la población pobre y vulnerable.
Nutrición
el buen ejemplo de Bogotá
Gracias
a los programas de nutrición y atención integral en colegios y comedores
comunitarios del Distrito, las cifras de desnutrición de niños y niñas de
Bogotá han disminuido considerablemente en los últimos años.
La
tasa de mortalidad por desnutrición pasó de 10 casos, en el primer semestre del
Actualmente,
cerca de 673 mil estudiantes de los colegios Distritales
y los 46.340 menores de los jardines infantiles administrados por
En
el plano nacional, la inversión del Gobierno dirigida a programas de
alimentación escolar es del 0,5 por ciento (87.732 millones de pesos) de los
16,1 billones de pesos asignados a
JULIANA
ROJAS Y OLGA MORALES
REDACCIÓN ABC DEL BEBÉ