Gracias a la leche materna, la mamá le ofrece a su bebé una serie de
beneficios comprobados que van desde el amor hasta la prevención de
enfermedades.
Sin embargo, de acuerdo con
Alimentar al bebé es una tarea que tiene algo de instintivo, pero también se
necesita información, así como acompañamiento de la familia.
En
RECOLECTAR Y ALMACENAR.
Al terminarse la licencia de maternidad, los bebés deben seguir consumiendo
leche materna. Para ello, las mujeres pueden crear un banco de leche, con dos o
tres semanas de anticipación a su regreso al trabajo. Expertas de
Almacenarla en recipientes pequeños (de dos onzas).
No mezclar extracciones.
Las extracciones que se hacen en el trabajo no se deben dejar cerca de
fuentes de luz o calor, como pantallas o computadores.
Refrigerarla en el fondo de la nevera y no en la puerta, máximo por ocho
días.
Se puede congelar entre dos semanas y cinco meses. Para descongelarla, es
ideal llevarla primero a la nevera, con el fin de mantener la cadena de frío.
No se puede poner a calentar directamente en el fuego ni en el microondas. Lo
mejor es calentar agua, luego retirarla del fogón y sumergir el envase al baño
de María, hasta que caliente. La leche descongelada o que el bebé no tome no se
puede volver a congelar.
Si la mamá o el bebé no tienen una condición médica que impida la lactancia,
siempre es posible hacerlo. De acuerdo con la ginecóloga Margarita Crespo, uno
de los aspectos que más se destacan es el fortalecimiento del vínculo entre los
dos gracias al permanente contacto físico. Es el mejor recipiente para el bebé,
pues está libre de infecciones, la leche está a la temperatura perfecta.
Es gratuita, tiene la temperatura perfecta y está en un ‘envase
esterilizado’.
Para el bebé: la leche materna le ofrece los nutrientes necesarios para su
crecimiento y, además, fortalece su sistema inmunológico, que lo hace más
resistente a las infecciones y enfermedades como diarrea, problemas
respiratorios y desnutrición. Disminuye hasta siete veces la incidencia de
alergias.
Para la mamá: la lactancia ayuda a que el útero regrese más rápido a su
tamaño normal y permite bajar de peso.
Estudios científicos han demostrado que disminuye la incidencia del cáncer
de mama.
CONSEJOS A
Hernando Méndez, pediatra neonatólogo y coordinador del servicio de
pediatría del Hospital Occidente de Kennedy, recomienda que la mujer “se
capacite desde el embarazo sobre la importancia de continuar con la lactancia
materna para que, en el momento del nacimiento, sepa qué hacer”.
Añade que si esto no es posible, hay que educarse en el proceso de
extracción manual de la leche.
En caso de que haya un canal obstruido y la leche no baje, se debe estimular
el seno con masajes y aumentar la frecuencia de succión del niño (de lo que
depende la producción de la leche). Además, la madre debe aumentar la ingesta
de líquidos y mantener una adecuada alimentación.
En cuanto a la frecuencia con que se alimenta al infante, Méndez afirma que
debe hacerse cada vez que tenga hambre. El niño debe succionar durante una hora
completa. Media hora en cada seno, con intervalos de 15 minutos para sacarle
los gases. Cuando termine, acostarlo de medio lado (costado derecho) para
facilitar la digestión.
Para un buen comienzo.
Los profesionales de la salud son claves durante la primera hora del bebé,
momento propicio para comenzar y garantizar un proceso continuo de la lactancia
materna.
En este sentido,
Los 10 pasos son: 1. Tener una política por escrito sobre lactancia, que
pone en conocimiento al personal de la maternidad.
2. Capacitar al personal en las habilidades necesarias para implementar esta
política.
3. Informar a todas las embarazadas sobre los beneficios y manejo de la
lactancia.
4. Ayudar a las madres a iniciar la lactancia en la primera hora después del
parto.
5. Mostrar a las madres cómo amamantar y cómo mantener la lactancia, aun en
caso de separación de sus bebés.
6. No dar a los neonatos alimento o líquido que no
sea leche materna, a no ser que esté médicamente indicado.
7. Permitir que las madres permanezcan junto a sus bebés las 24 horas del
día.
8. Alentar la lactancia materna a demanda.
9. No dar biberones ni chupos de distracción a los bebés que amamantan.
10. Formar grupos de apoyo a la lactancia materna. Referir a las madres a
estas agrupaciones, en el momento de salir del hospital o la clínica.
1,5 millones de vidas se salvarían al año, según