Murió Bebé Por Tradición Ancestral

Una antigua costumbre o tradición de meter a los niños en el vientre de una vaca recién sacrificada, para sacarle el frío o ‘yelo’, que presumiblemente transmiten los muertos, acabó con la vida de una menor de 17 meses.

El caso, que sucedió en la zona rural del Espinal, sorprendió a las autoridades y fue denunciado por Arcesio Perdomo, director del Hospital San Rafael del municipio.

“La víctima de esta insólita práctica es una niña de apenas 17 meses”, afirmó Perdomo, quien agregó que la menor ingresó a urgencias el miércoles a las cinco de la tarde, prácticamente muerta.

Asegura que los médicos trataron de reanimarla, pero no pudieron hacer nada.

“El diagnóstico de la necropsia de Medicina Legal es muerte por asfixia, ya que le hallaron estiércol de res en las vías respiratorias y en los pulmones”, dijo Perdomo.

“Estamos impresionados. Nosotros dimos aviso a las autoridades para que se investigue si el cuerpo de la niña fue metido en el vientre de un animal o fue sumergido en estiércol”, asegura Carlos Fernando Muñoz, secretario de Salud del Espinal. La sorpresa aumentó al descubrir que la boca, la cabeza y la cara de la pequeña estaban impregnadas de estiércol.

La historia surgió el martes, cuando los padres de la menor asistieron a un velorio. Al día siguiente, su hija presentó diarrea y fiebre, por lo que buscaron la ayuda de vecinos, y una matrona de avanzada edad les recomendó la práctica. La historiadora Yolanda Jaramillo señala que esa costumbre aún se presenta en zonas del Tolima.

El caso es investigado por las autoridades, que prefirieron no dar detalles.

La menor ya fue sepultada y ahora sus padres podrían enfrentar cargos por el delito de homicidio.

‘‘La gente asegura que toda persona que asiste a un velorio, un entierro o visita un cementerio, es abrazada por el ‘yelo’ de los difuntos”.

Yolanda Jaramillo, historiadora