A las mujeres les duele más el
alma
Ellas
son más propensas que los hombres a deprimirse o a sufrir un trastorno de
ansiedad.
No
es gratuito que, según
Al
parecer, ellas están orgánica y genéticamente más predispuestas que los hombres
a sufrir trastornos del ánimo y de ansiedad.
De
acuerdo con
Una
proporción similar se da en cuanto a trastornos de ansiedad. Pero, ¿qué explica
el hecho de que ellas sean más proclives a sufrir problemas mentales de esta
clase?
Las
razones que la ciencia médica ofrece se inclinan hacia la combinación de factores
hormonales, neuronales (condicionados por los genes), biológicos y
medioambientales, que activan los mecanismos del estrés. Al depender de las
hormonas, éstos tienen mayor incidencia en el sexo femenino.
"Esa
sería una de las razones por las que la pubertad, la aparición de la primera
menstruación, el posparto y la menopausia se consideran momentos críticos en
esta materia, pues aumentan la tasa de episodios depresivos y la posibilidad de
reincidir para aquellas que ya los han sufrido", señala Rosa Catalán,
profesora del psiquiatría de
También
hay que contar los factores externos. A diferencia de lo que ocurría hace unas
décadas, hoy las mujeres cargan con buena parte de las responsabilidades
familiares, de modo que cuando se presentan dificultades serias, como la
pérdida de un ser querido o problemas económicos que atentan contra la
estabilidad del hogar, la posibilidad de caer en un trastorno ansioso o
depresivo se incrementa notablemente.
No
se puede dejar por fuera la violencia de género (la física y la psicológica),
que dejan secuelas en la mayoría de ellas, y que las predisponen a estos
trastornos.
Cuando
están deprimidas...
Una
persona deprimida no está simplemente aburrida; vive presa de una tristeza
profunda y de un sentimiento de desesperanza, del que no se percibe salida.
Es
muy común que las mujeres oculten estos estados de ánimo, por temor a ser mal
vistas.
Este
factor, y la enorme carga de ocupaciones que tienen muchas de ellas, las hace
ignorar las señales de que la depresión acecha.
De
hecho, pese a sentir que algo no marcha bien, no lo manifiestan con claridad.
Aun así, tienden a mostrarse disfóricas (nada parece
gustarles), irritables, cansadas, tienen una preocupación excesiva por las cosas
cotidianas, duermen mal y son pesimistas e impulsivas: pese a vivir en aparente
calma, estallan (y de qué modo) cuando algo les molesta.
Y
con ansiedad...
La
ansiedad es un estado desagradable de temor que se manifiesta externamente a
través de diversos síntomas y signos, y que puede ser una respuesta normal o
exagerada a situaciones estresantes.
En
algunas personas se presenta en forma de crisis y en otras de manera crónica
(ansiedad generalizada). Estas personas viven en un estado continuo de hipervigilancia, así como en un estado de tensión motora
constante. Las mujeres son las más afectadas.
Haga
algo por usted misma
Nadie
se conoce más que usted, así que antes de que la situación la rebase, deténgase
y haga algo por ponerle remedio. Eso incluye modificar cargas en su vida,
buscar espacios para usted misma y negociar con sus jefes, su pareja y sus
hijos.
Hágalo
cuando:
Sienta
que no le salen las cosas y se ve, a sí misma, deslucida, poco
interesante y aburrida.
Su
pareja le diga, en forma continua, que ya no sabe cómo darle gusto,
porque a usted no le agrada nada.
Se
sienta irritable, malhumorada y sin ganas de hacer nada, todo el tiempo.
Note
que ya no disfruta su trabajo, que no se concentra y no rinde
igual.
Su
cuerpo se queje: tiene dolores, gripas continuas y malestares que la
mortifican, pero que el médico no logra explicar.
Si
siente que no puede salir sola de esta situación, pida ayuda, consulte con un
profesional en salud mental.
RODRIGO
CÓRDOBA
MÉDICO PSIQUIATRA, PRESIDENTE DE ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE SOCIEDADES
CIENTÍFICAS
A