Mujer declarada
muerta despierta en la funeraria
Por Ricardo Pérez Vargas,
reportero de El País
Noevia Serna era
preparada para ser sepultada y el tanatólogo se
percató de que aún respiraba.
Paradoja.
Familiares de Noevia Serna Rivera como Phanor Andrade se muestran asombrados por lo que califican
como un milagro. Sin embargo, el drama persiste pues el estado de salud de la
señora es precario.
Cuando el bisturí le abrió una herida de cinco centímetros para que se
desangrara y pudiera ser sepultada, Noevia Serna
Rivera volvió a la vida.
Habían pasado 3 horas y 25 minutos desde que los médicos de la Clínica Rafael
Uribe Uribe de Cali la habían declarado oficialmente
muerta, ayer a las 3:45 a.m.
Sin inmutarse, Jaime Aullón, el tanatólogo
al servicio de la funeraria Cristo Rey, se quedó inmóvil al ver cómo la mano
izquierda de la señora Serna se movía, luego de que él le hiciera una incisión
de cinco centímetros en la pierna izquierda buscando la arteria aorta, para
desangrar su cuerpo, y otra arteria, para inyectar el formol que lo
conservaría, el procedimiento rutinario que se realiza en todos los casos.
‘Jaimito’, como lo llaman sus compañeros de trabajo, se imaginó que había sido
un movimiento involuntario, “que la mano se le había descolgado del mesón”
donde a diario él prepara los cuerpos con un especial esmero, “para que
familiares y allegados consigan un poco de paz ante la desaparición de sus
seres más queridos”.
Habían transcurrido sólo unos segundos cuando observó que también la mano
derecha se movía. Entonces confirmó que el corazón de 45 años y unas horas de
muerto de Noevia Serna volvía a latir.
No se detuvo un minuto a meditarlo. De inmediato llamó al celular del esposo de
la supuesta difunta, a quien había transportado desde la clínica hasta los
alrededores del Hotel La Luna, de paso para el laboratorio de la funeraria, en
el barrio San Fernando, precisamente con el cuerpo de su esposa.
“No sé si en el primer momento me creyó, me dijo que ya venía para acá, pero me
pareció que lo que la señora necesitaba era atención médica urgente y le indiqué
que nos encontráramos en la clínica porque hacia allá me iba a regresar de
inmediato”, relató ‘Jaimito’.
Nunca perdió la calma. En medio de sentimientos encontrados así lo testimonia Phanor Andrade, el destinatario de la llamada.
“Regresé a la clínica y ya él había vuelto con Noevia,
no sé cómo llamar a todo esto que ha pasado, creo que es un milagro”, sostuvo
Andrade anoche mientras esperaba el reporte médico a la entrada de la sala de
cuidados críticos, donde ella fue ingresada de nuevo como paciente.
Allí había llegado a las 10:30 a.m. del lunes pasado, por un paro
cardiorrespiratorio. Andrade reseñó brevemente que ella se encuentra postrada
por una esclerosis múltiple desde hace cinco años.
“Cerca de las 3:45 a.m. de ayer el especialista y el médico general que estaban
a cargo de la sala de cuidados críticos encuentran que la paciente hace
nuevamente paro cardiorrespiratorio, sin signos vitales, es decir, sin
frecuencia cardiaca, sin tensión arterial, así lo marcaban los instrumentos
electrónicos a los cuales se encontraba conectada. Se procede entonces a
realizar un test por parte de terapia respiratoria y como resultado la paciente
es declarada tristemente fallecida”, precisó el médico internista Miguel Ángel
Saavedra, jefe de urgencias de la clínica Rafael Uribe.
Síndrome de Lázaro o error médico
El tanatólogo Jaime Aullón esperó 20
minutos para empezar la preparación del cuerpo de Noevia
Serna, tiempo luego del cual se percató de la recuperación de la señora.
Varias son las conjeturas de lo que pudo haber pasado. Síndrome de Lázaro,
catalepsia. Incluso no se descarta un error médico, pero tampoco un milagro.
“No hay una explicación científica cierta, sin embargo, el síndrome de Lázaro,
que sólo ha sido descrito en 38 casos en el mundo en algunos hospitales de
Europa y Estados Unidos, con el cual el paciente después de un tiempo de ser
declarado fallecido nuevamente tiene signos vitales. Tal vez se debe a que en
el proceso el paciente crítico recibe muchos medicamentos, muchos de ellos inotrópicos, es decir que tienen una actividad sobre el
corazón y el sistema nervioso. Al entrar el paciente en paro, esa carga
residual tan alta de estos medicamentos en determinado momento podría volver a
activar el corazón del paciente”, sostuvo Saavedra.
Anoche, Noevia Serna permanecía en estado de coma en
la sala de cuidados críticos, donde llegó un día antes. Entre tanto, el tanatólogo con 18 años de experiencia no salía de su
asombro.
Fenómeno o milagro
Médicos consultados por El País formularon distintas apreciaciones frente al
caso del supuesto fallecimiento de la señora Noevia
Serna Rivera, pero coincidieron en que se trata de un hecho insólito.
Para Harold González, al servicio de Urgencias del
Hospital Universitario del Valle, “es un hecho único, en Colombia, nunca había
pasado, puede calificarse como una catalepsia donde los signos vitales bajan al
mínimo y se entra en una especie de hibernación. Lo otro sería que hubiera
ocurrido un error médico”.
Para la médica Luz Adriana Soto, especialista en Medicina Familiar, la
explicación que se da se basa en las “distintas maneras que tiene el cuerpo de
reaccionar ante un trauma o un padecimiento fuerte“.
La especialista sostiene que “el organismo acude a maneras de compensación y
por eso puede disminuir su metabolismo y sus signos vitales, el mismo cuerpo
trata de curarse y entonces podría ocurrir este caso, pero es el primero que
conozco. Otro extremo es que se trate de un verdadero milagro”.