En Francia, atribuyen cientos de muertes a medicamento contra diabetes
El fármaco conocido como Mediator, sería responsable de la muerte de entre
500 y 1.000 personas.
Este medicamento utilizado para el tratamiento de diabéticos con problemas
de peso fue retirado de la comercialización en Francia por sus presuntas
consecuencias mortales, según un estudio de la Seguridad Social
revelado por el diario 'Le Figaro'. El Mediator, un
producto fabricado por los laboratorios Servier y
derivado de las anfetaminas, está acusado de provocar efectos secundarios
graves al favorecer enfermedades de las válvulas cardíacas y de hipertensión
pulmonar, según la información del diario francés a partir del informe. Los
médicos de la
Seguridad Social han establecido que el riesgo de
complicaciones graves sería del orden de 0,5 casos por 1.000, y que se producen
en tratamientos de al menos varios meses. Varios enfermos se han querellado
contra Servier por complicaciones cardíacas tras la
toma de Mediator, y también han criticado a la Agencia Francesa
de Seguridad Sanitaria de los Productos Sanitarios (Afssaps)
por no haber retirado antes esa molécula de la circulación que se vendió
durante 33 años. En particular porque esa suspensión se produjo diez años
después de que hubiera una primera declaración de vigilancia farmacológica en
Francia. Ya en 1997, la revista especializada 'New England Journal of Medicine' había publicado un artículo en el que se hacía
eco de los efectos nefastos de su principio activo para las válvulas cardíacas.
La neumóloga Irène Frachon,
que el pasado mes de julio sacó un libro sobre este medicamento, señaló a 'Le Figaro' que había puesto en conocimiento de la AFSSAPS su
"preocupación" porque veía regularmente a pacientes hospitalizados
por insuficiencias cardíacas graves que "se demuestran ser víctimas del
Mediator y lo ignoran". "Los pacientes que han estado
significativamente expuestos al Mediator deberían ser invitados a consultar un
cardiólogo y a que se les hiciera una ecografía cardiaca", subrayó Frachon. Cuando se retiró de la circulación, había en
Francia 300.000 personas que lo recibían en su tratamiento. Cada año, se
vendían en el país siete millones de cajas. París Efe