Un reinado inusual cobra fuerza en Cali, pues las
candidatas son pacientes con Parkinson. Revolucionario programa de reacondicionamiento físico.
Nuvia Muñoz no tiene medidas de reina, es lo que
se llama una ‘belleza natural’. Tampoco tiene 20 años, pero camina con la
seguridad de una quinceañera, sonriente, del brazo de su edecán. Luce
despampanante el traje que realizó durante sus secciones de terapia
ocupacional, donde en lugar de aprender pasarela o seguir clases de etiqueta y
glamour, hizo ejercicios para controlar la rigidez, los temblores y la falta de
tonicidad muscular y de motricidad, propias del Parkinson.
Hasta los edecanes recibieron fisioterapias, porque el Parkinson lo que más
afecta es la marcha y el equilibrio, así que tanto ellos como las candidatas a
Miss Simpatía tuvieron que hacer diariamente ejercicios de recuperación de
fuerza muscular en piernas y llevar a cabo caminatas largas.
Fue gracias a sus sesiones de terapia tres veces a la semana, que candidatas
como Teresa Medina y Brígida Alomía, bailaron ‘La Caderona’,
y Fanny González, Niyireth
Herrera y Dora Nelly Flores se lanzaron a la pista al ritmo de merengue y
ganaron en mejor desempeño en baile. Otra candidata Zoila Salcedo sorprendió al
jurado y a los asistentes no sólo por mejorar su expresión facial al declamar:
‘Por qué viniste’, también por su pasarela. Esa misma mujer que caminaba con
tanta propiedad, antes perdía el equilibrio al dar un paso. Aquí sí valen
palabras como ‘fuerza’, ‘impactante’, ‘ganas’ y ‘superación’ que tanto trillan
en los reinados.
“¿Dónde dejaste las pistolas, Nuvia?”, le grita
desde el público un admirador que ya ronda los 60 años. Nuvia
sonríe y desenfunda de su traje típico (que ha llamado ‘Rayo de información’,
en homenaje a los medios de comunicación), dos pistolas de juguete, que dispara
al aire, anunciando que la carrera hacia la meta comienza.
Se acerca al micrófono, entona, y arranca a cantar con un ánimo que
envidiaría cualquier mariachi en la Plaza Garibaldi:
“Juan se llamaba y le apodaban Charrasqueadooo, era
valiente y arriesgado en el amooor, a las mujeres más
bonitas se llevabaaa y en esos campos no quedaba ni
una floor”.
Los asistentes a la Fundación Parkinson la aplauden eufóricos y le gritan:
“¡Esa es, esa es!”, como para que el mismísimo Raimundo Angulo los escuche.
Lástima que el Concurso Nacional de Belleza no la admita porque pasó el límite
de edad, tiene 73 años.
Entre el jurado no está Amparo Grisales, pero hasta
ella se ‘erizaría’ de ver el enorme esfuerzo que realiza Nuvia.
Resultado de las terapias que ella y otras ocho candidatas a Miss Simpatía
siguieron con los fonoaudiólogos en la Fundación
Parkinson, para mejorar el tono de la voz, la respiración al hablar y la
vocalización.
De eso da fe Beatriz Eugenia García, directora de la Fundación Parkinson de
Colombia: “Con Nuvia se trabajó bastante, ella estaba
muy motivada, pero tenía dificultad en la respiración, se ahogaba hasta para
hablar. Los fonoaudiólogos trabajaron mucho con ella,
para que hiciera las pausas al cantar. Hablaba atropellado, se le enseñó a
hablar despacio”. También María Silena Lucio hizo su
mejor esfuerzo para interpretar ‘Río badillo’.
Aprenderse la letra de la canción fue otra tarea difícil, pero no
imposible para Nuvia, tampoco para María Silena. Aún con déficit cognitivo y con problemas para
seguir secuencias e instrucciones o para acordarse del orden de las estrofas,
interpretaron hasta el final sus canciones.
Las candidatas a Miss Simpatía trabajan contra el reloj, como las aspirantes
al Reinado Nacional, son tres meses de preparación, pero no tienen diseñadores.
Ellas mismas confeccionan sus trajes, lo que les permite mejorar la fuerza
muscular de las manos, estimular la creatividad y fortalecer su autoestima.
Aunque una es llamada Miss Simpatía, todas reciben una corona, el premio a su
esfuerzo. Todas, como dijo Nuvia al recibir el título
de Miss Simpatía 2012, sienten que es el “día más emocionante de mi vida”.
El parkinson es una enfermedad que se manifiesta con temblores, lentitud de
movimientos, rigidez en extremidades y tronco y pérdida del equilibrio.
En ocasiones no es muy evidente, puesto que al inicio los cambios no son muy
notorios, por ello los neurólogos no lo diagnostican a menos que se presenten
dos de estos síntomas en un período considerable de tiempo. Incluso, en algunas
oportunidades, el médico solicita exámenes específicos para confirmar o
descartar el mal.
Hace ocho años la Fundación Parkinson ofrece una alternativa para mejorar la
calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad y sus familiares.
La Fundación Parkinson de Colombia es la única en su género en el país,
cuenta con el reconocimiento de Muhammad Alí
Parkinson Center de Estados Unidos.
Si tiene un paciente con esta enfermedad puede acudir a la Fundación
Parkinson de Colombia. Teléfonos:5542381 y 5542384.
Carrera 36 No. 4-56.