'Misión Colombia', un gesto de
amor a Cali
En
el 2006, el médico colombiano Armando Sardi convenció
a sus colegas en E.U. de venir a hacer trabajo
social. Este año hicieron 1.500 operaciones.
Todo
comenzó en el 2006 con una idea altruista de un médico colombiano residente en
Estados Unidos que quería "devolver un poco" a su natal Cali.
Armando
Sardi, jefe de cirugía oncológica del Centro Médico Mercy, en Baltimore, se puso en la tarea de convencer a
colegas suyos para que viajaran al país y ofrecieran servicios gratuitos a los
sectores más necesitados.
Ese
año su labor arrastró a 35 médicos estadounidenses que se pasaron una semana en
la capital vallecaucana y atendieron a más de 3.000 pacientes, todos sin seguro
médico, en el Hospital Isaías Duarte Cancino, en Aguablanca.
Con
el paso de los años el proyecto, al que se bautizó como 'Misión Colombia', ha
ido creciendo hasta convertirse en todo un evento en el que participan diversos
sectores de la sociedad caleña.
En
la más reciente edición, un total de 89 personas entre médicos enfermeras y
voluntarios se pasaron una semana atendiendo a más de 4.500 pacientes y
realizaron casi 1.500 procedimientos quirúrgicos, desde reconstrucciones
faciales, operaciones de cáncer y servicios de ginecología, ortopedia, cirugía
pediátrica, oftalmología, cardiología y otros. Ahora, además del Duarte Cancino, el programa ha incluido otros tres hospitales: el
Carlos Carmona, el Universitario del Valle y Fundación Valle del Lili.
"Hemos
sido muy afortunados como personas y teníamos la capacidad de ayudar a la gente
más necesitada. Este es un trabajo de muchas personas. No solo en E.U. sino en Colombia. Y muestra lo mucho que se puede
lograr cuando trabajamos juntos", dijo Sardi a
EL TIEMPO.
Según
Sardi, al comienzo del programa los médicos estaban
reticentes, pues temían por su seguridad. "Luego se dieron cuenta de que
no pasada nada y ahora adoran a Colombia y quieren volver. Dicen que les ha
impactado la amabilidad de los colombianos, lo agradecidos que son, y sienten
que es una experiencia que les cambió la vida".
Quizá
lo más loable es que los médicos se financian los costos del transporte y sacan
días de sus vacaciones para participar. De las dos semanas anuales que les
otorgan, pasan una en Colombia.