Convertir en permanentes los impuestos creados con la Emergencia Social,
impedir que las cesantías tengan que ser utilizadas en la financiación de los
procedimientos no contemplados en el Plan Obligatorio de Salud (POS) y dejar
las cuentas claras en lo que tiene que ver con el costo y la financiación de
homologar los beneficios de los regímenes subsidiado y contributivo son las
tareas prioritarias a las que se dedicará el Ministerio de Hacienda en los 150
días que le restan a la administración Uribe.
Así lo anunció el jefe de esa cartera, Óscar Iván Zuluaga, quien durante el
fin de semana pasado en el consejo público de ministros comenzó su despedida
con la promesa de dejarle al siguiente gobierno un parte de tranquilidad en
materia de cuentas públicas.
Los ajustes tributarios derivados de la Emergencia Social, así como el freno
al uso de las cesantías en el pago de la salud deberán ser tramitados en un
proyecto en el Congreso.
Igualmente, Zuluaga intentará lograr un acuerdo con la Corte Constitucional
en cuanto al plan financiero que se requiere para atender a la población
desplazada.
En los 150 días que le restan al Gobierno se buscará impedir que las
cesantías sirvan para financiar procedimientos fuera del POS