Autoridades
sanitarias investigan la denuncia de un padre de familia de Arauca, según el
cual su hija de diez años desarrolló complicaciones inmunológicas, días después
de recibirla segunda dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano
(VPH).
De acuerdo con Heber Alexis Muñoz, papá de la
niña, su hija gozó de buena salud hasta ese momento, “era muy activa, bailaba
joropo y jugaba baloncesto”.
El 24 de agosto, la niña recibió la primera dosis
en el colegio, como parte de la campaña nacional de inmunización contra el
cáncer de cuello uterino, y no presentó ningún efecto. El 24 de octubre recibió
la segunda dosis, “y cinco días después –dijo Muñoz- empezó a quejarse de
fuertes dolores de cabeza, fiebre alta e inflamación en las articulaciones,
tanto que le costaba moverse. Mejor dicho, era como si tuviera el ácido úrico
elevado”.
Tras consultar a través de su EPS en Arauca.
Algunos exámenes practicados a la niña mostraron que ésta tenía elevados un
tipo de anticuerpos típicos de infecciones por estreptococo, una bacteria
afecta las amígdalas, entre otros órganos.
A esto se sumaron la presencia de sangre en la
orina, lesiones cutáneas y un cuadro clínico que ameritó su traslado a Bogotá
para la práctica de más pruebas -entre las que se cuentan biopsias de piel- y
la evaluación de especialistas.
La niña ha sido valorada por nefrología,
inmunología, dermatología y reumatología pediátricas. De acuerdo con Belkys Paredes, tía de la niña, “en la biopsia de piel se
encontró una dermatitis neutrofílica; pero las
especialistas que la vieron hablaron de un cuadro clínico de vasculitis”, afirmó.
Vale anotar que la vasculitis,
o inflamación de los vasos sanguíneos, ha sido relacionada en algunos estudios
con potenciales efectos adversos de la vacuna contra el VPH. En noviembre se
difundió una revisión hecha por especialistas de la Universidad de Columbia
Británica (Canadá), que sugiere que estas vacunas elevan el riesgo de vasculopatías autoinmunes, potencialmente fatales.
No obstante, tras analizar este artículo, expertos
del Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos,
encontraron “importantes problemas metodológicos y falta de pruebas para apoyar
las conclusiones de los autores”.
Jorge Flórez, infectólogo colombiano e invitado al Comité Asesor de
Inmunizaciones de Estados Unidos (autoridad mundial en vacunas), sostiene que
“la vacuna contra el VPH ha sido objeto de revisiones exhaustivas y no se ha
encontrado relación causal entre efectos inmunológicos, vasculitis
o complicaciones severas. Incluso se recomienda su aplicación a pacientes con
enfermedades autoinmunes”.
El reumatólogo Antonio Iglesias, una de las
máximas autoridades del país en vasculitis, descarta
de tajo una relación causal entre la vacuna y alteraciones de clase. “No hay
ninguna razón para suspender su uso”, dijo.
El infectólogo Jorge
Cortés sostiene que los beneficios de estas vacunas están probados, “de hecho,
sus efectos protectores superan de lejos cualquier complicación potencial”.
El Ministerio de Salud afirmó, a través de un
vocero, que conoce el caso de la niña de Arauca, y que tras analizarlo
consideró que no es necesario suspender la campaña de vacunación, mediante la
cual se busca inmunizar, gratuitamente, a 500 mil niñas.
Por su parte, la familia sigue a la espera de los
resultados de nuevos exámenes y para lo cual se requiere su traslado a Bogotá.
“Eso depende, claro, de que la EPS decida autorizarlo para completar el
diagnóstico y el tratamiento”, dijo Belkys Paredes.
CARLOS F. FERNÁNDEZ
REDACCIÓN SALUD