Alerta por el incremento de
menores en establecimientos nocturnos
Los
operativos realizados por la Secretaría de Gobierno dan cuenta que los
balnearios, discotecas de Granada, la Avenida Sexta son los sitios más
frecuentados por los adolescentes para consumir licor.
188 menores de edad fueron sancionados en el 2008 por
encontrarse consumiendo licor.
Según la ley
El
menor que sea hallado consumiendo deberá asistir con sus padres o acudientes a
un curso de prevención de alcoholismo en el Icbf.
El
menor no puede ser detenido sino que se le citará para que comparezca ante el
Defensor de Familia en las siguientes 48 horas. La persona mayor que facilite
las bebidas embriagantes o su adquisición será sancionada según la ley.
Denuncia.
En algunas zonas de Cali se permite el ingreso de menores de edad para hacer
fiestas privadas. Otros jóvenes prefieren consumir el licor en los andenes y
parques.
Archivo/
Pais
Catorce
menores de edad fueron sorprendidos el mes pasado en sitios de rumba de
mayores. La situación es delicada, si se tiene en cuenta que en los doce meses
del 2010 la cifra fue de 44 jóvenes.
Los
operativos realizados por la Secretaría de Gobierno dan cuenta que los
balnearios, discotecas de Granada, la Avenida Sexta e inmediaciones de las
universidades son los sitios más frecuentados por los adolescentes para
consumir licor. Este año han sido sancionados cuatro establecimientos. Sin
embargo, en un recorrido nocturno, El País halló que la vía pública es donde
más se encuentran menores de edad violando la ley.
En
la antigua salida a Yumbo, en una estación de servicio, por ejemplo, se
encontró a más de diez jóvenes consumiendo ron, tequila y cerveza. Al interior
del establecimiento también se permite la venta de licor a los menores.
Igual
sucedió en una discoteca ubicada en inmediaciones de la Universidad Santiago de
Cali, donde no se pide ningún tipo de documento de identidad al ingreso.
Según
los reportes de la Secretaría de Gobierno, en marzo pasado fue cerrado el sitio
conocido como ‘Kúbi-k Evolution’
que “por mucho tiempo evadió la acción de las autoridades al cambiar varias
veces de razón social. Además, a cualquier hora del día había menores
consumiendo licor”.
Por los mismos motivos fueron sellados Calilú, en la
Avenida 9Norte; La Jungla y La Bombonera, balnearios del corregimiento de Pance.
Kevin,
de 16 años, quien frecuenta sitios para ‘grandes’, dijo que “el ingreso no es
complicado”. Explicó que cuando no va con un amigo mayor de edad, saca su
contraseña falsa y “nadie pone problema”.
Mientras
que César M., de 14 años y primo de Kevin, precisó que generalmente “los
porteros de las discotecas dejan entrar si uno les pasa un billetico”.
El
año pasado, quince establecimientos fueron sancionados. Alejandro Vásquez,
presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Diversión, Asonod, comentó que los sitios afiliados procuran pedir
documentación a las personas que ingresan a ellos. Sin embargo, “hay muchos que
se pasan por la faja la norma”.
Agregó
que los jóvenes están al acecho esperando a ver quién les permite romper las
reglas, pero “con represión no se soluciona el problema. Con el Gobierno hay
que buscar actividades de diversión donde los muchachos puedan ocuparse”.
Franklin
Atuesta, padre de familia y voluntario de la Red de
Padres Papás, sostuvo que la dificultad está cuando los jóvenes quieren hacer
actividades de mayores. “Estamos tratando de formar generaciones sanas, pero el
entorno no lo permite y tampoco les facilita las cosas a los padres. Aunque no
hay que desconocer que hay algunos padres irresponsables que pocas veces saben
dónde están sus hijos”, manifestó Atuesta.
Mónica
Rodríguez, madre de familia y habitante de Granada, contó que en las afueras de
los bares “niños de 14 y 15 años toman licor. Si no, se van a los callejones.
También hay sitios donde les permiten el ingreso y se encierran a tomar”.