Mediante la voz investigadores
intentan detectar el Parkinson
Aidé, Ilduara y Ángela Mejía
son reconocidas como "Las Mejía" por los investigadores del área de
la salud y de ingeniería, debido a una mutación genética que las caracteriza:
las tres tienen Parkinson, y conviven con él desde hace cuatro décadas.
"Nos aceptamos como somos", expresa Ángela, con un tono de voz un
poco áspero.
"Aprendimos a vivir con él y hace parte de nuestra
vida. Hemos creado incluso una jerga para sus manifestaciones", cuenta Ilduara con una sonrisa desdibujada en su rostro. Mientras
que Aidé, que tiene movimientos involuntarios más notorios en sus pies, explica
jocosamente: "Cuando nos movemos mucho, a eso le decimos 'la bailarina';
si nos ponemos rígidas porque el efecto de la medicina ya pasó, es que 'nos
varamos'; cuando recurrimos a los medicamentos cada hora y media 'nos tomamos
la gasolina'; y como 'el tumbao', 'el caminado del
pingüino', o el 'paso fino' identificamos nuestro caminar".
Ellas se ríen de sus anécdotas y de lo que han vivido
con el Parkinson, y a la vez agradecen el trabajo de investigadores del área de
la salud y de ingeniería de la Universidad de Antioquia para mejorar la calidad
de vida de las personas que tienen la enfermedad.
Y es que integrantes de los grupos de investigación en
Telecomunicaciones Aplicadas —Gita—, Sistemas embebidos e inteligencia
computacional —Sistemic—, y Simulación de
Comportamientos de Sistemas —Sicosis—, de la Facultad de Ingeniería; en
conjunto con los del Grupo de Neurociencias de Antioquia, de la Facultad de
Medicina, trabajan en un proyecto sobre la influencia de la voz en las personas
con Parkinson.
El encuentro entre ingeniería y medicina se debe al
interés del profesor Juan Rafael Orozco, del Grupo Gita, de hacer su doctorado
en análisis de voz en pacientes con Parkinson. "Gracias a los antecedentes
de un trabajo realizado con pacientes de labio y paladar hendido", dice.
Se establecieron contactos con el Grupo Neurociencias, se les propuso el tema
"y gracias a unos resultados interesantes en las voces de personas con
Parkinson encontramos unas diferencias importantes, y nos invitaron a
participar en un proyecto de Colciencias",
cuenta el ingeniero Orozco.
Natalia Trujillo Orrego, Coordinadora general del
proyecto, dice que "el proyecto se pensó como un trabajo
interdisciplinario porque no podía ser resuelto desde un solo saber, requería
talento humano con experiencia. Esto ha permitido un avance en el análisis y en
el diseño de nuevas estrategias para modelar las señales obtenidas, para
identificar marcadores biológicos a la luz de técnicas que requieran recursos
de ingeniería muy complejos".
El profesor Juan Rafael Orozco, explica: "El Grupo
Neurociencias nos permitió hacer grabaciones en este proyecto que busca
analizar diferentes tipos de marcadores preclínicos en la enfermedad de Parkinson.
Es decir, ser capaces de detectar la enfermedad antes de que aparezca o cuando
apenas empieza a manifestarse (cuando es muy difícil diagnosticarla)".
El ingeniero Jesús Francisco Vargas Bonilla, del Grupo Sistemic y director de la Tesis del ingeniero Orozco,
explica: "Nuestro objetivo es aportar en la etapa preclínica de los
pacientes con Parkinson (en la que no se ha manifestado claramente la
enfermedad) y lograr un desarrollo que sea una herramienta de apoyo para
completar la evaluación neurológica y el diagnóstico a partir de los rasgos de
la voz del paciente, un aspecto que los neurólogos no han tenido en cuenta como
síntoma temprano sino como característica de la enfermedad".
Esta explicación la refuerza el médico Carlos Andrés
Villegas Lanau, del Grupo Neurociencias: "Me
parece un estudio muy interesante, porque el trabajo que hacemos en
Neurociencias es muy subjetivo. En el examen físico uno analiza aspectos como
la marcha, la voz, la fuerza, los reflejos, entre otros, pero uno solo se limita
a decir que la voz está alterada por el tono bajo", explica.
En la justificación del proyecto se describe que
"el Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en
el mundo después del Alzheimer. Se estima que el 1% de las personas mayores de
65 años la tienen y que los costos de su tratamiento ascenderán a 50 billones
de dólares en el año 2040. Para el caso de Colombia, la prevalencia del
Parkinson se encuentra alrededor de 172.4 casos por cada 100 mil habitantes.
Las pruebas se realizan en personas con Parkinson
idiopático (esporádico), y en las que tienen Parkinson genético, es decir las
personas que se les encuentra una mutación genética —como a "Las
Mejía"— y que pueden heredar la enfermedad. En Antioquia hay una mutación
denominada Parkin (de origen francés), detectada hace
unos 20 años por un grupo de investigadores encabezado por el doctor Francisco
Lopera quien lidera el Grupo Neurociencias.
"Con las señales de voz se pueden hacer diferentes
análisis: el más clásico es el acústico, para determinar cómo se deteriora la
capacidad de articulación y fonación de las personas con Parkinson. Y el
análisis de prosodia y entonación en la voz, dado que un rasgo característico
de los pacientes es que su voz es monotónica,
significa que no expresan nada sin importar que estén contentos, enojados o
asustados", describe el ingeniero Orozco.
En este proyecto también entra la ingeniería de
sistemas, y es ahí donde participa el Grupo Sicosis. El profesor Julián David
Arias Londoño tiene experiencia en el procesamiento de voz, específicamente en
el área de fonación y articulación para patologías laríngeas. Su grupo trabaja
en la parte de inteligencia computacional y procesamiento de señales, enfocado
al reconocimiento de patrones. "En este caso los patrones son esos estados
funcionales de la patología de Parkinson enmarcados en esa metodología que
trabajamos", indica.
Los profesionales visitan casas o asilos de pacientes
que tienen una movilidad muy reducida. Hacen salidas técnicas con neurólogos,
neurocirujanos, neuropsicólogos e ingenieros a pueblos de Antioquia en los que
hay personas con la enfermedad. Otros pacientes llegan a los laboratorios del
Grupo Neurociencias y se les hace la grabación, "y existe otra población
que se reúne semanalmente en la Fundación Alianza Parkinson Colombia, en la
iglesia de Santa Gema, en Medellín. A través de ellos invitamos pacientes que
se acercan a la Clínica Noel, donde hay una cabina de grabación sonoamortiguada", explica el ingeniero Juan Rafael
Orozco.
La Fundación es una idea de emprendimiento de "Las
Mejía", y participó en un concurso capital Semilla "porque nuestro
propósito es que la gente con Parkinson se reconozca, sea útil, y que las
familias los acompañen pero no los releguen como un mueble viejo o los aíslen
en una habitación. Somos personas capaces, activas y que tenemos mucho por
hacer", dice, con un semblante de satisfacción, Aidé Mejía.
A manera de conclusión, el profesor Jesús Francisco
Bonilla Vargas expresa: "Caracterizar la voz de una persona ayuda a determinar
cuál puede ser el tratamiento a nivel de terapia y de ejercicio en la parte fonoaudiológica. La idea es que ellos estabilicen los
efectos del Parkinson en su voz y manifiesten una mejor fonación".