Mantenga a raya los males del invierno

‘Le tengo el remedio', la columna del asesor médico de Casa Editorial EL TIEMPO.

Vuelve y juega: los colombianos estamos con el agua hasta el cuello por culpa de La Niña, y es claro que el problema se mantendrá, según los pronósticos, por lo menos hasta mediados de junio. Lo que queda, además de la paciencia y la solidaridad con los damnificados, es tratar de disminuir un riesgo adicional que viene con las crecidas: las enfermedades. Si vive en las zonas afectadas, o viaja a ellas, siga estas recomendaciones: 

Aprenda: las inundaciones traen consigo la destrucción de infraestructura básica que garantiza el suministro de servicios públicos esenciales, como el agua potable, vital para evitar la propagación de enfermedades.

Bichos, los enemigos: la mezcla del agua para consumo con aguas de alcantarilla, la migración de roedores, la imposibilidad de descontaminar alimentos y la falta de higiene promueven el crecimiento de bacterias y del cólera, y la proliferación de virus que generan enfermedades gastrointestinales.

Agüita en botella: no beba ni coma nada preparado con agua cuya procedencia sea dudosa. Eso incluye el hielo. Use solo agua embotellada o debidamente hervida para cocinar, lavar la loza y hasta cepillarse los dientes.

Mosquitos: antes de viajar a poblaciones ubicadas por debajo de los 1.800 metros sobre el nivel del mar, empaque repelentes, mosquitero, camisetas de manga larga y pantalones ligeros, largos. Así estará más seguro.

Vacúnese: si vive en las zonas afectadas, o viaja seguido a ellas, inmunícese contra la fiebre amarilla, el tétano, la influenza y la hepatitis, sobre todo si hace parte de la llamada población en riesgo (menores de cinco años, mayores de 55 y enfermos crónicos). ¡Averigüe!

Seco: el contacto permanente de la piel con la humedad, la falta de agua potable para el aseo y el hacinamiento hacen que males como la escabiosis y la pediculosis proliferen, así como algunas dermatitis. En el caso de heridas abiertas, puede haber contaminación e infecciones. Así que, sequito, ¿si?

Gripa: aunque llueva y haga frío, procure que su casa y su sitio de trabajo estén ventilados y que entre la luz por las ventanas. El encierro y la oscuridad favorecen la circulación de virus respiratorios.

Por último: comer e hidratarse bien, hacer al menos media hora de ejercicio aeróbico al día y mantenerse alejado del humo del cigarrillo y del trago son medidas clave para mantener sus defensas en buen nivel. Si los males del invierno llegan, mejor que lo cojan bien protegido.

CARLOS FRANCISCO FERNÁNDEZ
ASESOR MÉDICO DE EL TIEMPO