En una entrevista que concedió con motivo de su cumpleaños número 95, el
extraordinario pianista y compositor estadounidense James Hubert
Blake, dijo: “Si hubiera sabido que podría vivir
tantos años, habría tratado de cuidarme más”. Esta interesante reflexión
refleja un principio asociado a la buena salud, a la longevidad y a la calidad
de vida: ¡ Lo que usted no haga por su salud, no lo
hará nadie!
Las personas hoy viven, en promedio, entre 25 y 30 años más que hace un
siglo. La esperanza de vida de un niño que nace en Colombia es de 75 años.
Lo malo es que si éste no asume con juicio el cuidado de su salud, quizá
llegue a esa edad, pero con muchos años de enfermedad y consumo de medicamentos
a cuestas. La consigna de toda persona debería ser cuidarse para vivir sana y activa el mayor número de años posible. Los
siguientes son consejos que pueden ayudarle a cumplir con ese propósito: Aliméntese
bien: una dieta saludable para un adulto debería aportar entre 1.200 y 1.400
calorías al día e incluir al menos cinco porciones diaras
de frutas y verduras, cereales integrales y ricos en fibra, y leguminosas.
Prefiera las carnes blancas magras como el pescado, el pavo o el pollo sobre
las carnes rojas y ricas en grasas. Use aceites de origen vegetal, como oliva o
girasol. Prefiera el pan multigranos o multicereales sobre el blanco. Y evite, hasta donde sea
posible, el consumo de productos a base de azúcares y harinas refinadas, como
ponqués, tortas y helados. Tome de
No fume. Además de los más de 4.000 tóxicos identificados en el cigarrillo,
la nicotina es un vasoconstrictor que disminuye el flujo de sangre por sus arterias
y acelera el envejecimiento.
Alcohol con moderación: un trago al día para una mujer y dos para un hombre
podrían tener un efecto benéfico, pero no más.
Manténgase en el peso. La grasa depositada eleva el riesgo de enfermedad
cardiovascular, diabetes, alteraciones hormonales, enfermedades degenerativas y
cáncer.
Suplementos nutricionales y antioxidantes. Así coma saludablemente, su
cuerpo requiere adiciones de vitaminas, minerales y elementos protectores de
las células llamados antioxidantes. Pregúntele al médico por ellos.
Ejercítese: se recomienda hacer por lo menos dos horas y media de actividad
física en condiciones aeróbicas (trotar, correr, montar en bicicleta, nadar,
patinar, bailar), a lo largo de la semana.
Protéjase del sol: éste acelera el envejecimiento cutáneo y aumenta el
riesgo de cáncer de piel. Evite exponerse al sol entre las 10 de la mañana y
las 3 de la tarde. Aplíquese en la mañana y en la tarde protector solar con
factor de protección mayor a 30.
Ejercite su cerebro: cuando usted aprende nuevas cosas su hemisferio
cerebral derecho está trabajando activamente y su hemisferio cerebral izquierdo
está ejecutando lo aprendido. Cuando deja de aprender o disminuye su actividad
intelectual, su cerebro trabaja menos porque sólo ejecuta labores ya aprendidas
y comienza a degenerarse. En cambio, cuando usted lo ejercita todos los días lo
estimula para que cada día funcione mejor. Este concepto es denominado neuroplasticidad.
Medicina preventiva: consulte periódicamente con el médico de su preferencia
y sométase a análisis y chequeos que permitan establecer cuál es su estado de
salud e incluso detectar enfermedades en forma temprana.
*ESPECIALISTA EN MEDICINA DEL ANTIENVEJECIMIENTO Y MEDICINA ESTÉTICA.
NO OLVIDE
Duerma bien. Recientes investigaciones coinciden en que hay que dormir siete
horas por noche (ni más ni menos), idealmente en un ambiente tranquilo y lo más
oscuro posible.
Controle el estrés y cultive su vida espiritual. Si asume más obligaciones
de las que puede cumplir, seguro que va a vivir estresado. Se sorprendería si
supiera la cantidad de desórdenes hormonales, físicos y fisiológicos asociados
al estrés.
Viva acompañado. Las personas casadas o con pareja estable son más
saludables, porque se autocuidan: tienden a tomar
menos alcohol, conducen en forma más segura, fuman menos y, por lo general, se
sienten en mejor forma que quienes viven solos