Algunas mujeres necesitan más que otras las mamografías

El porqué y el cómo hacer este examen son las preguntas más frecuentes que se hacen sobre este útil examen para detectar el cáncer de seno.

La mamografía es el método más efectivo para detectarlo y tratarlo a tiempo. Por eso es considerado uno de los avances más importantes de los últimos 30 años.

El diagnóstico temprano del cáncer de seno ha llevado a una disminución de la mortalidad cercana al 30 por ciento.

¿Qué es una mamografía?

Es un examen radiológico. El equipo está dotado de un tubo de baja radiación, cuyos rayos pasan a través del tejido mamario y son recogidos en una placa especial en la que quedan impresos. Al analizarlos se pueden descubrir lesiones sospechosas.

¿Cuántos tipos existen?

La de placas convencional y la digital, que recoge la imagen en una placa para se analizada por computador. Hay un examen intermedio, que es la digitalización de la imagen mamográfíca.

¿Cuál es la mejor?

Cada una tiene sus puntos a favor y en contra. Se considera que la digital es mejor para estudiar senos densos o para pacientes de 40 a 50 años cuya cantidad de tejido mamario es alta. En mayores de 50, hay una disminución del tejido y la mamografía convencional permite evaluar bien.

¿Desde cuándo hay que hacérsela?

La Sociedad Americana de Imágenes Mamarias o el American College of Radiologic, recomiendan iniciar el examen anual desde los 40 años en personas sin factores de riesgo; si tienen riesgo, hay que empezar un poco antes, lo que debe ser determinado por el especialista tratante.

¿Hasta qué edad debe hacerse?

No hay parámetros específicos al respecto. Los estudios serios que se hacen sobre el tema no incluyen a las mayores de 74 años; por lo tanto, no hay evidencia sólida para decir hasta qué edad debe practicarse. Se sugiere hasta los 70 o 75 años de edad, no sólo porque la expectativa de vida es menor, sino porque en esta etapa se presentan tipos de cáncer con un comportamiento biológico favorable.

¿Quiénes deben someterse a este examen antes de los 40?

Esto debe determinarlo el especialista. Sin embargo, se sugiere que se practique en personas con fuertes antecedentes familiares de cáncer de seno, sobre todo si esas parientes lo han tenido antes de los 50 años o si era un cáncer de seno bilateral. Se aconseja iniciar la mamografia de tamizaje 10 años antes de la edad en la que se diagnosticó el cáncer en dicha familiar.

¿Duele la mamografía?

La mamografia bien tomada no debe tardar más de unos 10 o 15 minutos, pero la paciente sólo está bajo radiación unos pocos milisegundos en cada exposición. El examen, además, no debe ser doloroso y sólo presenta algo de molestia durante la máxima presión en el momento de la toma.

Hay múltiples exámenes para tratar de realizar diagnósticos tempranos

Sin embargo, los tres más aceptados son la mamografía, la resonancia magnética del seno y la ecografía mamaria.

Ecografía mamaria: es un examen complementario a la mamografía o al examen físico que hace el médico. Es ideal en senos densos para detectar masas difíciles de ver en la mamografía por dicha densidad, y para diferenciar las lesiones sólidas de las quísticas.

Resonancia magnética: Esta prueba es igualmente complementaria a la mamografía. Es útil en pacientes con mamas muy densas, con fuertes antecedentes familiares de cáncer de seno, y mujeres con diagnósticos de cáncer de seno para descartar multicentricidad (otros cánceres en el mismo seno o en el otro).

Mientras no haya claridad absoluta sobre cuál es más efectiva para detectar tumores, la mamografía seguirá recomendándose.

RAMIRO SÁNCHEZ
CIRUJANO ONCÓLOGO, MASTÓLOGO.
ESPECIAL PARA EL TIEMPO