Si en el grupo del paseo no hay un médico o una persona entrenada para
enfrentar dolencias de última hora, las vacaciones se pueden venir a pique con
el llanto de un niño afectado por alguno de esos malestares típicos de las
vacaciones, que aparecen cuando se está lejos de la ciudad y de un pediatra.
Lo mejor es prevenir, pero no está de más que al lado del chingue empaque
los siguientes consejos: Si hay dolor de oído: aplique compresas de agua tibia
en la oreja del niño o sóplela con un secador de pelo en bajo, desde 30
centímetros de distancia.
El calor dilata los vasos, barre sustancias que producen dolor y relaja la
zona.
Mantenga la cabeza del niño siempre levantada y evite que se acueste; eso
mejora el drenaje de la trompa de Eustaquio y disminuye la congestión dolorosa.
Si el niño entiende, pídale que abra y cierre la boca con frecuencia o póngalo
a masticar chicle. No aplique gotas ni le meta nada en el oído. Una dosis de acetaminofén cada seis horas, ayuda. Si hay fiebre y el
dolor no cede en 24 horas, aliste viaje.
Si les duele el estómago: el calor es útil. Un bebé, por ejemplo, puede
sentirse cómodo si se pone boca abajo sobre una botella o bolsa plástica
(especialmente hecha para este fin) con agua tibia. Los mayorcitos pueden usar
una botella de agua caliente envuelta en una toalla húmeda, vigilados por un
adulto.
Verifique si el niño ha ido al baño; si lleva más de un día sin hacer del
cuerpo, empiece a preocuparse. Déle un masaje en el estómago con aceite,
siguiendo las manecillas del reloj. Si hay fiebre, vómito o náuseas, mejor
regrese.
Si les sangra la nariz: no lo acueste, mejor incline su cabeza hacia
delante, presione su nariz en la parte blanda por diez minutos ininterrumpidos y pídale que respire por la boca. Si al
cabo de ese tiempo la hemorragia no ha parado, busque ayuda.
Si los pican: si hay aguijón, retírelo; ponga hielo en forma intermitente en
el sitio de la lesión; también presione la picadura con firmeza por diez
segundos, con la uña o la tapa de un esfero, eso evita que la toxina se
disemine y disminuye el dolor. Aplique bicarbonato con un copo de algodón, por
20 segundos (no lo use cerca de los ojos). Si le duele, déle una dosis de acetaminofén cada seis horas. Si el sitio de la picadura se
agranda, si aumenta el enrojecimiento y se generaliza la inflamación, consulte
urgente.
Más consejos para más males infantiles en vacaciones, en la próxima columna