Los males que entran a través de
las manos
Desde
gripa hasta infecciones se pueden adquirir al tocar algunos objetos.
A
diario, y sin notarlo en absoluto, la gente entra en contacto con decenas de
bacterias presentes en elementos de uso común, que justifican de sobra la
recomendación permanente de los médicos y las autoridades sanitarias de lavarse
las manos con frecuencia.
Jorge
Cortés, presidente del capítulo central de
Para
establecer cuáles son las bacterias con las que más contacto tiene la gente, un
equipo de
El
muestreo reveló que donde crecen más microorganismos es en los pasamanos de las
escaleras eléctricas, los celulares públicos y los soportes metálicos de los
buses públicos.
De
acuerdo con Cortés, el valor de esta clase de estudios radica en el hecho de
que le permite a la gente reconocer que está rodeada
de microorganismos todo el tiempo.
Análisis
de este tipo se han vuelto frecuentes en todo el mundo. Justamente, un reciente
estudio, publicado en Journal of
Applied Microbiology,
concluyó, por ejemplo, que la pantalla táctil de un celular tiene 18 veces más
bacterias que la manija del inodoro.
Otra
fuente de contaminación, advierten investigadores ingleses, son los cajeros
electrónicos, que pueden estar tan sucios como los baños públicos. "Vale
aclarar que algunos de estos microorganismos son flora normal que acompaña a
los humanos, como el Estafilococo epidermidis,
presente en la piel. En cambio otros, como el Estafilococo dorado, puede llegar
a ser tan grave que incluso compromete la vida", explicó Cortés. También
hay virus comunes, responsables de gripas e influenzas.
Las
personas que por distintas razones sufren bajas en sus defensas o que están
afectadas por males como el cáncer y la diabetes, están más expuestas que los
demás a resultar afectadas por estos microorganismos. Por eso, deben extremar
las medidas de prevención.
La
limpieza es la clave
Veinte
segundos son suficientes
Mójese
las manos; si usa jabón en barra, juáguelo antes de
ponerlo en su sitio.
Frote
sus manos en forma enérgica, entre 15 y 20 segundos. Haga lo mismo entre los
dedos, con suficiente espuma.
Repita
esta operación varias veces al día, sobre todo después de entrar en contacto
con superficies o elementos potencialmente contaminados.
Si
no puede lavarse las manos con frecuencia, puede usar antibacteriales,
que también ayudan a controlar bacterias.
Fuente:
Nadia Reina, investigadora y docente, U. Manuela
Beltrán.
LUIS
EDUARDO GONZÁLEZ
Redactor de EL TIEMPO