Médicos Sin Fronteras denuncia mala atención de salud en zonas rurales

Un informe arrojó preocupantes resultados en ese tema en 7 departamentos de Colombia.

"Yo pedía un doctor para mi hijo, pero me dijeron que no era para tanto, lo llevaron a un cuarto y le dieron pastillas para el dolor por el fin de semana. Para el lunes que llegó el doctor a revisarlo, ya no había nada que hacer sino enterrarlo", anota una mujer de 40 años.
Este es uno de los 977 relatos que la ONG Médicos sin Fronteras revela en su más reciente encuesta sobre acceso a la salud en zonas rurales.

Que el 31,9% de los consultados haya declarado que se le murió algún familiar por problemas de acceso a la salud es sólo uno de los preocupantes resultados en 7 departamentos (Chocó, Bolívar, Antioquia, Norte de Santander, Caquetá, Nariño y Arauca).

Un 87,6% de las personas dijo haber aplazado ir a los servicios de salud a pesar de haberlos necesitado en los últimos 12 meses, informa Médicos sin Fronteras. De estos, el 69,8% demoró la urgencia durante un mes o más. Mientras más esperan para recibir atención, las enfermedades se hacen más difíciles de manejar.

La lejanía también es un factor que reduce las probabilidades de ser atendidos en el momento indicado. En promedio, los pacientes del campo se demoraron 9,12 horas para llegar hasta un puesto de salud.Frente al hecho de que más de un 23% no va al médico por miedo a la eventual presencia de combatientes, el informe destaca el de una joven cuando uno de sus amigos pisó una mina antipersona: "Pasaron por un pueblito pero allá no hay centro de salud, siguieron al otro pueblo pero tampoco había ayuda. Bajando murió, no alcanzaron a llegar... en ninguna parte encontraron unos primeros auxilios".

Discriminación, latente

Entre las personas consultadas, un 33,6% dijo haber sido discriminado por el personal sanitario, la mayoría por ser pobre.
Además, 16,1% no fueron atendidos al haber sido discriminados y un 7,9% reportó maltrato.

Otro tipo de discriminación que preocupa es frente a los desplazados. "La Corte ha dicho que esta condición se define de facto y no depende de tener o no una carta que acredite la situación, como lo exigen los servicios de salud", denuncia la ONG.
Así
lo corrobora la historia de un hombre que fue desplazado: "Cuando fui para que me atendieran, me dijeron que no porque yo aparecía como afiliado en otro departamento. Por eso he dejado de ir. Si vuelvo a mi pueblo por el carné me matan".