Decreto que suspende comercialización de pólvora
será firmado la próxima semana. Valle fue el segundo departamento con más
quemados en el país durante el 2011. Llamado al compromiso ciudadano.
Semanas antes de la llegada de la temporada decembrina,
las autoridades locales se reúnen anualmente para firmar un documento que le
ponga freno a la comercialización de pólvora en Cali, la misma que el año
pasado dejó a 62 personas quemadas en la ciudad, 40 de ellas menores de edad.
A una semana de ser firmado el decreto que suspendería la comercialización
de pólvora en Cali para este fin de año, se activan nuevamente las alertas
sobre las consecuencias que trae la manipulación de
estos explosivos y la efectividad de los controles a los mismos.
Este año, como en años anteriores, las autoridades locales
determinaron que no habrá ningún punto autorizado para la venta de pólvora y
que se multará hasta con 20 salarios mínimos mensuales legales vigentes, a
quienes no se acojan a este normativa.
Y es que el problema no se reduce solamente a una cantidad de personas
quemadas por pólvora, pues entre el 1 de diciembre de 2011 y el 17 de enero del
2012, en el Valle del Cauca, 15 personas tuvieron que recibir una amputación de
alguna parte del cuerpo a causa de la gravedad de las quemaduras provocadas por
la manipulación de juegos artificiales.
Totes, chispitas mariposa, castillos, culebras y demás artefactos fabricados
con pólvora, de uso tradicional en las fiestas de diciembre dejaron el saldo de
1.007 personas quemadas en todo el país, 516 de ellos menores de edad y
151 en el Valle, convirtiéndolo así en el segundo departamento con más quemados
de Colombia, después de Antioquia, según estadísticas del Instituto Nacional de
Salud.
"Definitivamente no se debería usar pólvora. No debería venderse al
público y ser usada únicamente en espectáculos manejados por profesionales en
el tema", es la recomendación del cirujano Juan Pablo Tróchez,
médico de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario del Valle.
De acuerdo con el especialista, las lesiones por pólvora son severas y van
desde pérdida ocular hasta la amputación de dedos y manos, pero en casos más
graves, los afectados han quedado ciegos o con una invalidez corporal
permanente.
El año pasado el HUV atendió 29 casos de quemados, 12 de ellos menores de
edad y 11 pacientes más que en el 2010, año en el que también fueron atendidos
el mismo número de menores de edad afectados.
"Son frecuentes los casos de menores entre los 8 y 14 años de
edad que quedan ciegos o con lesiones de por vida por manipulación de
pólvora", explicó el especialista.
De acuerdo con el secretario de Gobierno de Cali, Carlos José Holguín
Molina, los días en los que más se concentran los casos son el día de las
velitas y el 31 de diciembre donde se han reportado el 65% de lesionados.
Ante este panorama, Holguín Molina dijo que no habrá sitios autorizados para
la venta de pólvora y que sólo se permitirá su uso para exhibiciones públicas
de juegos pirotécnicos a cargo de la Alcaldía y de Corfecali
como parte de algunas festividades de diciembre y la feria.
Enfatizó que la pólvora únicamente podrá manejarla personal profesional,
previo concepto del cuerpo de bomberos y con el respectivo permiso de la
Secretaría de Gobierno. Estas personas deben aportar una póliza de todo riesgo
por si se presentara algún incidente.
Al respecto, el coronel Jorge Iván Toro, subcomandante
de la Policía Metropolitana de Cali, aseguró que se instalarán puestos de
control en los accesos a la capital del Valle, para evitar el tránsito de
pólvora.
"Desde la próxima semana se realizarán operativos y se visitarán
colegios para realizar una campaña de concientización
y así evitar menores de edad quemados", aseguró el coronel.
Sin embargo, el personero municipal Andrés Santamaría, hizo un llamado al
compromiso ciudadano y de las autoridades para evitar que este sea un problema
de nunca acabar.
"En Cali aún no se ha podido erradicar la venta ilegal de pólvora, por
lo cual este seguirá existiendo y diciembre es el mes en el que más venden. Los
controles durante las festividades son mínimos y hay una complicidad entre el
ciudadano y la ilegalidad de este comercio, al auspiciar el uso de la pólvora
por los menores de edad", enfatizó.
Los bajos resultados que deja la normativa de la pólvora anualmente también fue cuestionada por Jhon Arley Murillo, director regional del Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar.
"Se requieren más brigadas y operativos para dar con los expendios
ilegales de pólvora y con las personas que recorren los barrios con ventas
ambulantes, de esta manera es que se los niños tienen acceso a este
material", explicó.
Además de las consecuencias a la salud, por el uso de pólvora en menores de
edad, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar puede multar a los padres
de familia y solicitar a la Fiscalía el inicio de procesos jurídicos que pueden
quitarle a los adultos la postetad
sobre los menores afectados.
516
menores de edad resultaron
quemados entre el 1 de diciembre del 2011 y el 17 de enero del 2012 en todo el
país, según datos del Instituto Nacional de Salud.