Cómo
lidiar con un papá explosivo
Los
padres agresivos intimidan a sus hijos, les generan tensión y ansiedad.
Consejos de expertos para manejar estas crisis de malgenio que lesionan la
tranquilidad familiar.
“La
crianza significa transmitir a los hijos la comprensión de por qué hay que
hacer las cosas”, explica Rafael Vásquez, siquiatra de niños y adolescentes y
profesor de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional. Sin embargo,
algunos papás, en su afán por imponer constantemente patrones de conducta en
sus hijos, terminan reaccionando de manera agresiva en la crianza de sus hijos
y, en consecuencia, generan angustia en sus primogénitos, que no comprenden el
mensaje que papá quiere inculcarles.
“Hay que entender que cuando los padres explotan, someten a los pequeños a una
gran tensión y la ansiedad no es la mejor ruta para aprender”, comenta Vásquez.
De acuerdo con Luz Elena Riveros, sicóloga de niños y
jóvenes, el comportamiento violento de un padre no se desarrolla de un momento
a otro.
“El papá primero intenta hablar con su hijo; luego, al no ver resultados, lo
amenazan y, por último, lo grita o lo golpea”.
Sin embargo, según la especialista, un episodio aislado de mal humor
difícilmente se convierte en algo cotidiano cuando las reglas de la casa son
claras para todos los miembros de la misma.
Por eso, la primera recomendación es que mamá y papá se reúnan en privado para
definir las normas más importantes de la casa. De igual manera, deberán acordar
la manera de proceder en caso de que los hijos incumplan.
“De esta manera, se evita ir al castigo o al golpe porque la norma está
presente”, añade.
Si, aun así, el padre pierde el control frente a diferentes situaciones, la
mamá deberá tomar las riendas.
“Ella debe esperar a que su pareja se calme. Después puede llevarlo a un lugar
apartado y comentarle que esa actitud asusta al niño y lo aleja del
aprendizaje”, dice Rafael Vásquez.
También conviene revisar la razón por la cual el papá se ofusca con facilidad,
pues cuando esta conducta es repetitiva indica que en su vida están ocurriendo
situaciones que le producen ansiedad, frustración o incapacidad.
“El papá necesita poner en palabras las dificultades que tiene con la pareja,
el jefe o cualquier otra persona”, aconseja el especialista.
Si hay diferencias o pléitos con la pareja que
desencadenan una reacción inadecuada del papá con sus hijos, lo mejor es tratar
de resolver los inconvenientes en privado y sin involucrar a los niños.
“El papá debe tener su propio time out, es decir,
pasar tiempo solo mientras se le quita la rabia y distrae la mente. Luego,
puede acercarse al niño con tranquilidad”, dice Luz Elena. Si la familia no
logra solucionar el problema, se recomienda asesorarse de un experto en el
tema.
Por:
Diana Carolina Bello A.