Ley Zanahoria aún no deja
resultados
La cifra de homicidios se mantuvo. El
domingo, el día más violento.
Diversión. Desde el fin de semana pasado, los
caleños sólo pueden rumbear hasta las 2:00 a.m., y no hasta las 3:00 a.m.
Alcalde Ospina mantendrá la medida.
Archivo / El País
En el primer fin de semana de la aplicación de la Ley Zanahoria, propuesta por
la Alcaldía para reducir los homicidios en la ciudad, los resultados esperados
aún no se perciben.
Según las estadísticas de la Policía Metropolitana, entre el viernes y domingo
pasados se presentaron quince homicidios. Esta cifra fue igual a la del fin de
semana del 3 al 5 de abril, cuando ocurrieron también 15. Durante la Semana
Santa se registraron, en el mismo lapso, 8 muertes violentas, disminución que
se da por la cantidad de personas que salen de Cali por del puente festivo.
Sin embargo, hubo un hecho que dejó preocupadas a las autoridades: los
homicidios de este domingo, comparados con los de los otros fines de semana, se
dispararon, pues hubo 8. (Ver gráfico)
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, Gustavo Adolfo Ricaurte,
reconoció el hecho y tildó el día como “muy complicado”. “El viernes a amanecer
sábado hubo una reducción y el domingo en la mañana no tuvimos inconvenientes.
Pero a las 3:00 p.m. se dispararon los homicidios en Aguablanca,
pero sobre todo, en El Diamante”, dijo.
Ricaurte intentó explicar el fenómeno: “Todavía hay una gran de ingesta de
licor en los barrios, especialmente en las vías, en algunas tiendas pequeñas se
veía la gente consumiendo cerveza. Y las personas inician tomándose una o dos
en la tienda y se van a su residencia y sigue tomando licor en la acera”,
acotó.
No obstante, Ricaurte insistió en que la Ley Zanahoria debe continuar.
El general Gustavo Ricaurte recordó que en
la ciudad hay más de 51.000 menores de edad que no van al colegio, pero están
en la calle.
“El compromiso era que si se disparaba el homicidio, pues cerrábamos el
grifo y como así pasó, pues éste se cerró. En 90 días veremos a ver cómo nos
va, si se abre o cierra esa llave otra vez”, reiteró. En lo que sí pidió
celeridad el Comandante de la Policía es en la problemática de los menores de
edad en las calles a altas horas de la madrugada.
“Hemos visto muchos niños en la calle, unas barriadas inmensas, que empiezan a
presentar problemas de comportamiento. Hay que organizar entre la Policía y
Alcaldía algo para ellos, para que estén ocupados”, dijo.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina,
insistió en que hay que darle más tiempo a la medida.
“Mal haría que por un fin de semana vayamos a quitar la Ley Zanahoria, por el
contrario, creemos profundamente en las bondades de la misma y así el Concejo,
el Gobernador, el Secretario de Gobierno Departamental y los establecimientos
no la quieran, mi responsabilidad con la comunidad es tomar todas las acciones
necesarias para preservar la vida”, acotó Ospina.
A su turno, Fortunato García, subsecretario de
Gobierno y Policía, dijo que durante este fin de semana se endurecieron los
controles, que se reflejaron en el cierre de cinco establecimientos nocturnos
por no cumplir con requisitos de ley, 70 comparendos a conductores ebrios en la
vía hacia Juanchito y otros 7 hacia Menga, siete sanciones a personas por
ingerir licor en la vía y otras cinco a menores de edad en la calle.
Pese a todo esto, Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de
Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod, indicó
que los más beneficiados con la medida fueron los rumbeaderos
de Menga y Juanchito, porque allá se trasladó la rumba. “No entiendo el por qué
de esta medida, si las cifras nos indican en dónde es que suceden los
homicidios. Esta es una decisión del Alcalde que va en contravía de la razón, así
que esto me huele feo”, afirmó Vásquez.
Agregó que las pérdidas de su negocio fueron del 50%.
El gerente de la Industria de Licores del Valle, Doney
Ospina, insistió en que esta medida será desfavorable
para Cali. Primero afirmó que según estudios, los mayores márgenes de
rentabilidad para los tenderos se da cuando venden
licores. “Y creemos que se van a generar más de cinco mil desempleos nuevos en
Cali, con unas consecuencias muy graves adicionales”.